Estaban a la espera de la llegada del monarca y todo iba «muy bien», aseguraban. «Es la primera vez que trabajamos en un aeropuerto», contaban a LA OPINIÓN Isabel Sánchez y Maribel Cayuela, ambas de Torre Pacheco. Mientras explicaban en qué consiste su trabajo, se oye la demanda de una compañera: «¡Necesitamos una mopa limpia para ir secando los cuartos de baño!» Oído, cocina. Ni Isabel ni Maribel pueden parar un segundo, porque se encargan de que todo esté como una patena.

El aeropuerto de Corvera «lo vemos bastante mejor que el de San Javier», afirman, ya que «es mucho más amplio». «Se supone que se cambia para mejor», señalan las trabajadoras. «Nosotras ya no nos vamos de aquí, hay que ser positivas», sonríen.

Otro joven trabajador, Jesús Expósito, natural de Beniaján, trabaja por primera vez en mantenimiento de un aeródromo y lo ve «entretenido».