Instituciones Penitenciarias ha internado en aislamiento a una reclusa de la cárcel de Campos del Río por someter a otra presa a una exploración ginecológica forzada para encontrarle droga oculta.

Así lo han hecho saber fuentes penitenciarias, que han explicado que los hechos, que ya adelantó LA OPINIÓN el pasado sábado, tuvieron lugar el pasado 3 de enero, cuando los funcionarios de la prisión descubrieron que la víctima tenía droga y se la requisaron.

A la vuelta a su celda, la reclusa se encontró con la supuesta agresora, que le exigió las sustancias estupefacientes. La víctima le contestó que los funcionarios le habían requisado la droga, pero la otra interna no se lo creyó.

Por ese motivo, la presunta agresora sospechaba que le había quitado la droga, por lo que la sometió a una exploración ginecológica forzada e, incluso, le obligó a defecar en una bolsa con el fin de encontrar los estupefacientes.

Al parecer, otras tres presas llegaron durante la exploración y fueron testigos de lo sucedido, pero no participaron en la agresión y no se han tomado medidas contra ellas, según las mismas fuentes.

La víctima denunció los hechos a los funcionarios, que le acompañaron a la enfermería, donde detectaron lesiones compatibles con la agresión.

Por ese motivo, Instituciones Penitenciarias adoptaron medidas de reglamento contra la presunta agresora, ingresándola en aislamiento. Además, puso los hechos en conocimiento del Juzgado de Guardia.