El paro cayó con más intensidad entre los jóvenes en 2018 que en el conjunto de la población, según reflejan los datos de reducción del desempleo del SEF. En concreto, el descenso general en la Región durante el pasado año fue del 5,77 por ciento, mientras que entre los menores de 30 años la caída fue más intensa, del 6,11 por ciento.

Así, este colectivo pasó de los 21.115 desempleados registrados en Oficinas de Empleo a los actuales 19.824, lo que supone una reducción de 1.291 parados. Se trata de la cifra de parados jóvenes más baja desde el año 2008, y recorta distancias con respecto a los datos previos a la crisis, en los que se rondaban los 13.000 jóvenes en paro.

El paro juvenil no sólo ha protagonizado en 2018 un descenso más pronunciado que en cualquier otro tramo de edad, sino que además ha sido más intenso entre las mujeres. Así, mientras que el paro registrado de los jóvenes varones ha caído un 5,72 por ciento, en el caso de las mujeres el descenso ha sido del 6,44 por ciento.

Por lo que respecta a las actividades económicas, hay algunos sectores destacados en los que el paro juvenil ha caído más que entre la población general, como en el caso de las actividades financieras y de seguros, las actividades sanitarias y de servicios sociales, el comercio tanto mayorista como minorista, la administración pública, la agricultura y las actividades profesionales, científicas y técnicas.

Para la directora general del SEF, Severa González, "los datos generales de la Región ya han sido positivos, pero el hecho de que los registros entre los jóvenes hayan mejorado esa bajada media es una noticia extraordinaria".

"El colectivo de jóvenes fue especialmente golpeado por la crisis, y queda mucho trabajo por hacer, pero los datos nos dicen que su incorporación al mercado laboral se está acelerando y que la progresiva implantación del programa Garantía Juvenil está siendo decisiva", añadió la directora general.