El Gobierno regional murciano ha explicado que el presidente Fernando López Miras sigue defendiendo que se devuelvan "algunas competencias" en materia educativa al Estado si las comunidades autónomas no son capaces de evitar el "adoctrinamiento" en los currículum. Pero que no considera que deban perderse todas las competencias, porque "sería dar un paso atrás".

Con ello, fuentes del Ejecutivo regional indican que tanto el presidente como la consejera del ramo, Adela Martínez-Cachá, llevan defendiendo esta postura desde que por primera vez se pusiera sobre la mesa tras la entrevista que López Miras tuvo con el presidente español, Pedro Sánchez, el pasado mes de septiembre.

Y señalan que cuando entonces el presidente murciano se refirió a "abordar la devolución al Estado de competencias en materia educativa, si con ello se asegura que se acaba con el adoctrinamiento en las aulas de Cataluña y se consigue garantizar una educación objetiva, independiente e igual para todos los españoles", se refería a "ciertas funciones" de Educación.

Esta explicación, dicen, llegó tras la entrevista del presidente regional con la ministra para la Transición Ecológica del 28 de noviembre. Entonces López Miras dijo, ante una pregunta de un medio de comunicación, que "cuando hablamos de devolución de competencias del Estado no significa que las comunidades autónomas ya no gestionen la educación (...)". Y más adelante señaló que se refería a competencias que ya tiene el Estado y de las que está haciendo dejación, como "la alta inspección, la revisión del currículum y de los libros de texto".

"Si no somos capaces, si el Estado no es capaz, nl Gobierno es capaz de garantizar lo que está pasando dentro de las aulas de los colegios y de los institutos; si no es capaz de garantizar que en las comunidades autónomas no se adoctrine en las aulas, habrá que plantear una devolución de competencias para que ejerza estas competencias el Estado y la alta inspección", concluía entonces.

Con ello, desde el Gobierno regional se indica que no se ha cambiado de postura y no se considera adecuado que haya 17 modelos distintos de educación en España.