Los cinco consejeros de Educación del PP (Galicia, Murcia, Castilla y León, Madrid y La Rioja) pidieron ayer a la ministra Isabel Celaá que retire el anteproyecto elaborado para derogar la Lomce, porque lo consideran una «vuelta atrás», y que retome la senda de pacto y diálogo que, según los 'populares', su partido había puesto encima de la mesa para tener una mejor educación en España.

La ministra convocó ayer la Conferencia Sectorial de Educación para explicar a los consejeros la reforma educativa, cuyo anteproyecto de ley fue aprobado por el Consejo de Ministros en diciembre.

Durante la reunión, los 'populares' pidieron explícitamente la retirada del anteproyecto, que creen que es una de las consecuencias de tener «compromisos políticos que se adquirieron con la investidura del presidente Pedro Sánchez». Los consejeros del PP defendieron un sistema educativo que ahora requiere de «necesidades totalmente diferentes» como son «los métodos innovadores o la digitalización».

La titular de Educación murciana, Adela Martínez-Cachá, criticó que «es el proyecto de ley menos participado por las comunidades autónomas de toda la democracia». Añadió que el texto «solo sirve para complacer a independentistas y a populistas; se quiere dejar a las comunidades el control sobre la lengua, de manera que no se garantiza el dominio absoluto del castellano, y el currículum se vuelve a entregar a las autonomías». Y que «ataca a la autonomía de los centros y va contra la profesionalización de la función directiva».