Los casos de bronquilitis ya se han convertido en epidemia en la Región de Murcia. La bajada de temperaturas de los últimos días ha provocado un incremento considerable de las infecciones de vías respiratorias en niños menores de dos años, lo que ha supuesto un importante aumento de las visitas a los servicios de Urgencias hospitalarios. Así lo ha constatado el jefe del servicio de Pediatría del Hospital Virgen de la Arrixaca de Murcia, Manuel Sánchez Solís, quien ha explicado a LA OPINIÓN que «los casos de bronquiolitis se han convertido en epidemia desde hace unos días».
La bronquiolitis es una infección de las vías respiratorias más finas que se manifiesta con una inflamación de los bronquiolos, de ahí su nombre, infección que termina afectando a todo el aparato respiratorio. El doctor Sánchez Solís asegura que están atendiendo a una quincena de menores de forma diaria por este problema, de los que más de la mitad son enviados a sus domicilios y otros quedan ingresados en el hospital. «Concretamente, el miércoles fueron hospitalizados cinco niños en la Arrixaca por esta causa, a los que hay que sumar los que se marcharon a casa con tratamiento», explica.
Aproximadamente el 10 por ciento de los niños menores de dos años sufre bronquiolitis, de los que un 1 por ciento necesitan ingreso hospitalario. En el caso del hospital de El Palmar, son cerca de un centenar los que pasan cada año por el centro y necesitan quedarse en él.
El virus que causa la bronquiolitis más frecuentemente es el VRS, virus respiratorio sincitial. Este virus, en nuestro medio, es el más frecuente de noviembre a marzo, ya que son estos los meses de más frío. El jefe de Pediatría de la Arrixaca señala que esta infección respiratoria es frecuente en menores de dos años, aunque los de más edad suelen pasarla en su domicilio y son los de menos de seis meses de edad los que presentan mayores complicaciones y tienen más riesgo, por lo que deben ser ingresados.
En cuanto a los síntomas, el doctor Sánchez Solís destaca que la bronquiolitis comienza como un catarro normal y en el segundo o tercer día el paciente comienza a tener algo de fiebre, aunque no muy alta. A esto se suma la dificultad para respirar del niño e incluso puede presentar sibilancias, más conocidas como 'pitos' en el pecho. Algunos de los pacientes precisan que se les administre oxígeno y son hospitalizados, «principalmente los más pequeños o los bebés prematuros de menos de un kilo de peso o con problemas cardíacos».
Según explican desde la Asociación Española de Pediatría, la enfermedad se contagia principalmente tocando objetos que ya están contaminados con el virus (por ejemplo, juguetes, chupetes... en los que suelen quedarse gotas de saliva o mucosidad con el virus) y luego al frotarse los niños los ojos, la nariz o la boca. También puede contagiarse inhalando partículas infectadas procedentes de alguna persona portadora del virus, es decir, respirando gotas de pequeño tamaño que genera la persona que tiene el virus al tose o estornudar. Por ello, los especialistas recomiendan que se evite el contacto de los niños o bebés con personas enfermas.
Acudir primero al centro de salud
Manuel Sánchez Solís recomienda a los padres que tienen niños con estos síntomas que acudan primero a su pediatra del centro de salud y «si ven que presentan dificultad para respirar vengan a las urgencias hospitalarias». Para hacer frente al aumento de la demanda, el servicio de Urgencias del Hospital Infantil de El Palmar tiene previsto un dispositivo de refuerzo de pediatras para estas fechas, protocolo que se pondrá en marcha en el caso de que la epidemia vaya a más en los próximos días. «Estas últimas semanas están siendo más complicadas, pero aún estamos en enero y la epidemia suele durar hasta marzo», explica el jefe de Pediatría de la Arrixaca. Al tiempo que recuerda que es un virus muy dependiente del frío que se multiplica fácilmente cuando hay temperaturas bajas.
