Diez hermanas Clarisas acaban de retomar la custodia de la Santa Faz de Alicante dos meses después de que se marcharan, en contra de su voluntad, las tres últimas monjas que hasta entonces vigilaban permanentemente la Reliquia. En un acto celebrado ayer en el monasterio con la presencia del alcalde de la ciudad, Luis Barcala, y de varios representantes de la Iglesia, la madre federal de la orden, sor Luisa María, ha afirmado que las religiosas que acaban de llegar proceden del convento de la Verónica de Murcia, donde hay una comunidad de trece religiosas, que desde ahora compartirán la labor tanto en este último monasterio como en Santa Faz hasta que se establezca un grupo de forma permanente de ocho o nueve religiosas Clarisas. Las monjas se irán turnando.

La madre federal ha dicho que ésta es una decisión provisional y no ha concretado cuándo llegará ese otro grupo, que será de unas «ocho o nueve hermanas» ni si se quedarán algunas de las que están ahora o si incluso retornarán las que se fueron el 10 de noviembre. En cambio ha garantizado que la Reliquia estará custodiada 24 horas.

Sor Luisa María ha estado escoltada por las nieve religiosas presentadas ayer, con edades entre los 21 y los 70 años. De ellas cuatro llevan el hábito de las Clarisas, dos son novicias y tres postulantes, entre ellas una alicantina. En el acto han estado presentes los sacerdotes José Luis Casanova, Ramón Egío y el ecónomo diocesano Francisco Martínez.

Como novedad las religiosas estarán presentes por las tardes en la misa de las 18 horas en el primer banco del templo, los sábados a las siete y los domingos a las 12 horas, para estar más cerca de los fieles y del altar.

Las últimas monjas que custodiaban la imagen de la Santa Faz dejaron el convento el sábado 10 de noviembre y desde entonces están en el monasterio de Cieza.

La Iglesia forzó la salida de las monjas aprovechando la reorganización que está acometiendo la orden franciscana, a la que pertenecen, para cumplir con una nueva disposición del Vaticano que obliga a cerrar los conventos con menos de cinco religiosas. La causa, la crisis de vocaciones. Sin embargo, fuentes no oficiales del Obispado confirmaron en su momento que la decisión se venía gestando desde hace tiempo, en concreto desde el mes de marzo.

Durante estos dos meses de vacío que rompieron un periodo de cinco siglos de custodia ininterrumpida de la Faz Divina, fieles y voluntarios de instituciones de vida consagrada han estado realizando turnos para custodiar la Reliquia, medio centenar de personas según el Obispado. Sin embargo los vecinos alertaron con gran malestar de que la Santa Faz se había quedado sola distintos días rompiéndose la custodia.

Tras la polémica salida de las monjas, el pleno del Ayuntamiento aprobó la creación de una comisión para estudiar la reversión de la propiedad del monasterio de la Santa Faz, pero el alcalde dijo ayer que pedirá la extinción de la comisión ya que entiende que la vuelta a la normalidad hace innecesaria esta medida.