La comunidad educativa quiere que los alumnos de la ESO, de los 12 a los 16 años, evalúen a sus profesores. Así lo acordaron el martes el Consejo Escolar del Estado, que a finales de esta semana enviará al Ministerio de Educación su informe definitivo con propuestas para incluir en la nueva ley de educación, según informa El País.

«Dentro de la enseñanza pública, es una medida totalmente nueva que permite analizar el sistema educativo desde la perspectiva de los estudiantes. Es una revolución», explicó Carles López, presidente de la Confederación Estatal de Asociaciones de Estudiantes (CANAE), organismo que presentó la enmienda, aprobada con 32 votos a favor y 29 en contra.

La evaluación no tendría ninguna consecuencia para el profesorado, sería «meramente informativa» y serviría para elaborar planes de mejora.

El Consejo aprobó 121 enmiendas al anteproyecto de Ley de Educación elaborado por el Gobierno Socialista (de un total de 551 presentadas), que se incorporaron al dictamen de la Comisión Permanente del Consejo.

Además, este organismo, a propuesta del sindicato Csif, reclama al Gobierno que acuerde, en colaboración con las comunidades autónomas, un plan de incremento del gasto público en educación para los próximos 5 años, que permita alcanzar el equivalente al 7 por ciento del PIB. Con ello, España se equipararía de manera progresiva a la media de la Unión Europea.

Otras propuestas

El Consejo también reconoce explícitamente la educación como «un derecho fundamental y universal que debe estar garantizado por los poderes públicos», una aportación al dictamen que parte de CC OO.

En cuanto al capítulo sobre profesorado, entre las enmiendas de Comisiones aprobadas destacan el compromiso con la jubilación voluntaria anticipada de funcionarios docentes; la negociación del Estatuto Docente; la supresión de la incorporación de «expertos» no docentes con dominio de lenguas extranjeras; y la aplicación del acuerdo de mejora del empleo público.

Por su parte, desde CANAE destacan también la gratuidad de los materiales escolares en la etapa obligatoria, mejoras en el sistema de becas y ayudas al estudio, incluir filosofía durante la ESO, más seguridad en las pruebas de acceso a la universidad, incluir conceptos de fomento del espíritu crítico y la ciudadanía activa en el currículo y capacidad para asociarse de los estudiantes a partir de los 12 años.