Dos estudiantes de la Universidad de Murcia disfrutarán el próximo curso académico de una beca que les permitirá mejorar su formación en Estados Unidos con el fin de que luego desarrollen lo aprendido en España. Los beneficiarios son la murciana Irene Martínez Morata, graduada en Medicina, y el cartagenero Pablo Rodríguez Ros, graduado en Ciencias Ambientales. El programa otorga cada año entre 20 y 25 becas a egresados españoles y el hecho de que dos titulados por la Universidad de Murcia reciban una de ellas supone un ratio de éxito muy elevado.

Las becas forman parte del programa internacional de excelencia académica Fulbright, que ha cumplido 60 años de vida este 2018. El mismo da la oportunidad a investigadores españoles de formarse en Estados Unidos y viceversa.Precisamente, hace un mes el rector de la Universidad de Murcia, José Luján, recibió en su despacho a los responsables de la Comisión Fulbright en España y a Stewart Tuttle, consejero de diplomacia pública de la Embajada de EE UU, con los que mantuvo una reunión para hacer balance de las seis décadas de Fulbright.

Actualmente, en la Universidad de Murcia trabajan dos profesores gracias a estas becas. Estos profesionales pasan unos tres meses colaborando en proyectos de investigación e impartiendo clases. Se trata de una estudiante predoctoral de la Universidad de Hawái, Kristin Rock, que tiene una beca para investigar durante este curso académico en el departamento de Filología Inglesa.

En cuanto a los estudiantes que marcharán fuera, Irene Martínez finalizó en junio sus estudios de Medicina y, tras haber realizado estancias en el extranjero gracias al programa Erasmus y Erasmus Mundus, y de disfrutar en su último año del grado de una beca en la Organización Mundial de la Salud, vio claro que quería encaminar su carrera a la investigación en el ámbito de la salud pública, especialmente en el impacto que tiene el medio ambiente en el desarrollo de enfermedades y la salud pública.

Precisamente, al ser preguntada por los últimos episodios de contaminación registrados en la ciudad de Murcia, la egresada destaca que «aunque ahora se informa a la población sobre estos episodios, faltan acciones concretas para reaccionar ante ellos». En este sentido Irene sostiene que «en estos momentos hay más concienciación por parte de la población, pero falta que esta concienciación sirva para exigir a las autoridades que ante estos problemas de contaminación hay que aplicar medidas restrictivas a las industrias o al tráfico».

Además, apunta que según la OMS cada año mueren siete millones de personas en el mundo por culpa de la mala calidad del aire». Volviendo a su estudios, la alumna apunta que «mi director de TFG me propuso intentar hacer el proyecto para presentarme a las becas Fulbright sabiendo que era una posibilidad muy pequeña poder conseguir la beca y me animé, y estoy muy contenta porque en España este ámbito de investigación no está tan potenciado y es una gran oportunidad», explica. Gracias a su beca ella podrá estudiar un máster de dos años en una de las grandes universidades estadounidenses. En este momento gestiona su admisión con Harvard, Columbia, Berckley y Washington.

Por su parte, Pablo Rodríguez Ros, licenciado en Ciencias Ambientales por la Universidad de Murcia en 2013, ha conseguido una beca predoctoral que le permitirá desarrollar un proyecto de investigación como parte de su tesis doctoral, que desarrolla en el Instituto de Ciencias del Mar de Barcelona.

Este proyecto le llevará a la Universidad de California San Diego, donde elaborará modelos matemáticos para registrar la diversidad del fitoplancton marino oceánico a nivel global. Sus investigaciones van dirigidas a analizar los gases diferentes al dióxido de carbono que influyen en la regulación del clima y, por tanto, que pueden tener influencia en el cambio climático.

Estos trabajos le han llevado a participar en misiones de buques oceanográficos por la Antártida, una de ellas con el Hespérides, que zarpa cada año desde el Arsenal de Cartagena.

Pablo destaca que «conseguir la Fulbright a nivel personal supone una ilusión muy grande por poder trabajar en Estados Unidos y, a nivel profesional, me ofrece la posibilidad de hacer un proyecto que no podría desarrollar en ningún otro lugar». Durante su año en América recibirá 2.500 dólares al mes para poder concluir su doctorado. El estudiante cartagenero anima al resto de jóvenes para que se «esfuercen al máximo» durante su etapa universitaria.

Dice también que «aunque son momentos difíciles, hay que estar preparado para cuando llegue tu hora». El país del presidente Donald Trump ya 'espera' la llega de dos estudiantes de la Región de Murcia, que, afortunadamente, han sacado billete de ida y vuelta.