Las ventas online de juguetes están creciendo de forma imparable, hasta el punto que ya suponen el 20% del total. Los compradores cada vez utilizan más los canales vía internet por la comodidad y la amplia gama de artículos que tienen a su disposición. Todo ello en un contexto en el que el sector confía en revertir con el tirón de la campaña de Reyes el descenso de ventas que viene registrando a lo largo prácticamente de todo el año.

El comportamiento de las ventas de juguetes en el mercado nacional durante los últimos meses no ha estado invitando precisamente al optimismo. La consultora NPD Group, sin ir más lejos, pronosticaba a principios de diciembre que iban a descender un 4%, a la vista de que ya en el mes de noviembre habían retrocedido un 3,6%.

La Asociación Española de Fabricantes de Juguetes (AEFJ), sin embargo, no es de la misma opinión, como así lo ha señalado a este diario su presidente, José Antonio Pastor. «Es cierto -subraya- que las cosas no han ido hasta ahora como nos hubiese gustado, pero al final, con la llegada de los Reyes Magos, todos los niños van a tener sus juguetes. La campaña pasada ya ocurrió algo parecido, y al final se logró revertir la situación».

Y es que la temporalidad, pese a los esfuerzos del sector por cambiar las cosas, es cada vez más acusada. «Nos jugamos el 40% de las ventas en apenas tres semanas. Es una dinámica muy díficil de cambiar, y entiendo que sería bueno que tanto nosotros como las tiendas coordinásemos nuestros esfuerzos para modificar la mentalidad del consumidor y que comprase juguetes a lo largo de todo el año».

Con todo, esa concentración de la actividad comercial en esta recta final de la campaña, totalmente frenética, es la que hace pensar al sector que se puede revertir la situación y que las ventas en el mercado nacional crecerán cerca de un 2%.

Este porcentaje, unido al del incremento en torno a un 4% de las exportaciones, propiciaría un aumento de la facturación del 5%, lo que supondría para el conjunto de las empresas españolas alcanzar los 1.700 millones de euros, 600 de los cuáles correspondientes a las ventas al exterior.

En este contexto, el sector va reiventándose de forma continua para adaptarse a los nuevos tiempos tanto en materia de producción como de comercialización. En este sentido, llama poderosamente la atención que un 20% de las ventas de juguetes ya se realizan vía online, con crecimientos continuados de hasta un 60% de un año para otro. Los compradores apuestan cada vez más por los canales que ofrece internet debido a la comodidad y también a la amplia gama de artículos a su disposición. «De momento -subraya Pastor- no tenemos techo, aunque será difícil llegar al 40% que ha alcanzado el Reino Unido».

Renovación

Otro elemento que destaca es el correspondiente al catálogo que las empresas renuevan todos los años, con el objetivo de adaptarse a los nuevos gustos de los niños. Y es que nada menos que un 60% de los juguetes que se ponen en el mercado son nuevos. La apuesta en los últimos tiempos es la tecnología, hasta el punto que un 40% de los artículos llevan algún tipo de elemento tecnológico. «Los niños viven en un contexto en el que todo son pantallas de móviles, consolas, internet y conectividad. Ese ha sido precisamente siempre el reto del sector, hacer que los juguetes se parezcan a los objetos reales y cotidianos en cada momento de la historia de la humanidad».

A la hora de concretar las razones por las que los números no han sido hasta ahora los esperados, Pastor hace referencia a la incertidumbre generada por el Brexit o a la crisis sufrida por la cadena de tiendas Toys R Us. «El contexto es complicado, y ha llevado a una desaceleración en el consumo».