A pesar del aumento de población en el municipio de Mula, la pedanía de Fuente Librilla sigue siendo uno de los núcleos con más riesgo de despoblamiento y aislamiento social. Cuenta con unas lamentables vías de comunicación que a su vez merman los servicios, unido a las escasas posibilidades de empleo para los jóvenes. El consistorio muleño, con el apoyo de todos los grupos políticos, presentó en octubre un manifiesto en el que solicitaban a la Comunidad Autónoma ejecutar las obras de la RM-C1 Fuente Librilla-Alcantarilla, aprobadas en los tres últimos presupuestos, pero no iniciadas, y la RM-C2 Fuente Librilla-Mula, intransitable pocos meses después de la mejora ejecutada en 2017. Los vecinos de Fuente Librilla llevan décadas reivindicando tener unas vías de comunicación dignas, y el hecho de encontrarse en un entorno aislado acrecienta aún más la necesidad de unas buenas comunicaciones para poder desarrollarse y relacionarse con su entorno. Sus vías de comunicación con Alcantarilla y con Mula son inadecuadas, sin arcenes en muchos tramos, con espacios cortados al tráfico obligando a desviarse por vías de servicio, con curvas muy pronunciadas y peligrosas, socavones y un ancho de calzada que impide la correcta circulación de dos vehículos al mismo tiempo. Sólo el hecho de desplazarse a un centro de trabajo, estudios o visitar médicos supone un lastre para los vecinos de la pedanía, que preparan movilizaciones.