Las pedanías altas de Lorca y los núcleos rurales más apartados de la comarca del Noroeste siguen siendo las zonas que más sufren el despoblamiento, pero ya se han puesto en marcha iniciativas para plantar cara a esta situación e intentar revertirla.

El término municipal de Lorca cuenta con unas características especiales por su extensión, que alcanza los 1.675 kilómetros cuadrados, considerado como el segundo más grande de España, después de Cáceres. Del padrón de habitantes (93.079) 59.397 viven en el casco urbano y el resto distribuidos por las 38 pedanías y barrios. En cuanto a número de habitantes, la peor parte se la llevan las pedanías altas donde la población desciende año tras año. En las pedanías altas como Zarzadilla de Totana apenas quedan 300 personas, cuando en otros tiempos se duplicaba esa cifra. Algo parecido ocurre en Coy, Avilés, Doña Inés, Zarcilla de Ramos o La Paca.

Para intentar frenar la despoblación se ha constituido una asociación denominada Espartaria, que trabaja por el futuro de las tierras altas de Lorca. Consideran que la agricultura y la ganadería no son suficientes para mantener a la gente y piden a gritos otro tipo de iniciativas como el turismo, aprovechando los recursos naturales de los que disponen estas tierras.

En el Noroeste también se ha intentado frenar la despoblación de sus zonas más alejadas con el turismo rural. En este caso, la experiencia se puso en marcha en Inazares (Moratalla). Cuando el municipio apenas contaba con 60 habitantes se inició el complejo rural más grande de la Región, lo que provocó la construcción de un nuevo restaurante y se logró que el pueblo no acabara por desaparecer.

Efectos colaterales del despoblamiento del medio rural que no se suelen tener en cuenta es el descuido del patrimonio natural. Al desaparecer muchos oficios, como el pastoreo o la limpieza de montes, se ha provocado que se agraven los incendios que ha sufrido la Región en los últimos tiempos.

Por ello, desde los organismos oficiales se trabaja con distintos Planes de Fomento para que dichos oficios no se pierdan. Uno de los proyectos que se está llevando a cabo con ayudas de varias instituciones es la Escuela de Pastoreo, ubicada en la pedanía caravaqueña de Archivel.