Estas detenido de forma preventiva.

Esto significa que puedes estar detenido sólo el tiempo necesario para saber que ha pasado.

El máximo tiempo que puedes estar detenido son 72 horas. 72 horas son 3 días.

Es un fragmento del acta de detención y lectura de derechos adaptada a personas con discapacidad intelectual. Y sigue:

Tienes derechos a conocer y entender tus derechos.

La Policía va a leerte tus derechos. Puedes hacer todas las preguntas que necesites.

Si lo prefieres, puede venir una persona que te explique lo que está pasando.

Tienes derecho a quedarte con esta hoja todo el tiempo.

El inspector Gonzalo Álvarez de Miguel, delegado de Participación Ciudadana de la Policía Nacional en Murcia, explica que, cuando se detiene a una persona con discapacidad intelectual, «el trato es el mismo» que con cualquier otro ciudadano, aunque se pone el acento en que «esta persona comprenda lo que está pasando». «Lo primero que hay que hacer es saber si esa persona tiene discapacidad intelectual y, para ello, lo que hay que hacer es preguntar: '¿Tiene usted discapacidad intelectural?' Hay que aparcar los prejuicios, esa persona va a contestar sin ningún problema», manifiesta el inspector.

«Una vez que se tenga conocimiento de que esa persona tiene discapacidad, hay que emplear el lenguaje fácil, para que ella entienda en todo momento lo que está sucediendo», destaca.

En esta línea, recuerda que «a las personas detenidas se les está aplicando la lectura de derechos en lectura fácil».

Gonzalo Álvarez de Miguel considera que, todavía hoy en día, «hay mucha leyenda urbana con respecto a las personas con discapacidad», las cuales «son exactamente igual que las demás, no son más propensas a delinquir que otras», hace hincapié.

«Se trata de hacer normal lo normal», dice el inspector, que apunta que «las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad tenemos una guía de intervención para tratar a personas con discapacidad intelectual, en la que se establecen unas pautas de tratamiento».

El policía nacional también precisó que, cuando la persona discapacitada es víctima de un delito, a la hora de tomarle declaración «hay que evitar a toda costa una victimización secundaria», esto es, que la persona «no sea víctima dos veces».

Por su parte, Laura Aránega López, psicóloga y responsable del programa de Plena Inclusión en prisiones de la Región, matizó que «discapacidad intelectual y discapacidad psíquica no es lo mismo», aunque admitió que «se diluye la línea entre ambas» en demasiadas ocasiones y que «una persona puede tener las dos».

De ahí que en prisiones también se ponga en marcha el Programa de Atención a Internos con Enfermedad Mental (Paiem) de la Federación de Salud Mental.

«Cuando hablamos con compañeros de otras comunidades, nos damos cuenta de la suerte que tenemos» en la Región, asegura la psicóloga, que elogia el buen hacer en las prisiones murcianas, aunque admite que queda trabajo por hacer y que aún «es más fácil poner una rampa que adaptar el entorno para una persona con discapacidad psíquica».

En enero, profesionales de Plena Inclusión tienen previsto dar formación a los funcionarios de Campos del Río, algo que ya han hecho con los de Sangonera.