Fernando García de Ángela (Cieza, 1987) es un joven abogado con tres años de experiencia profesional que se ha enfrentado a una gran empresa automovilística para reclamarle el dinero cobrado de más a un transportista murciano por la compra de cinco cabezas tractoras. El Juzgado de lo Mercantil número 1 de Murcia que le ha dado la razón y ha condenado a Volvo a devolver 128.000 euros al comprador.

¿Por qué empresas tan potentes que tienen un mercado tan amplio intentan exprimir a sus clientes de forma tan descarada?

Creo que el capitalismo es el mejor sistema económico que podemos tener, pero tiene que haber organismos que vigilen para que no se produzcan actos en contra de los consumidores por parte de las grandes empresas, que son también las que mueven la economía.

Lo que parece es que al final será la Justicia de la Unión Europea la que acabará imponiéndose, al igual que ha ocurrido con las hipotecas.

En muchas ocasiones, por suerte o por desgracia, la mayor parte de la jurisprudencia viene determinada por la Unión Europea. Eso en algunos casos beneficia al consumidor y en otros, no tanto. Generalmente, la Unión Europea ante los consumidores, las personas físicas y las pequeñas y medianas empresas que no se encuentran en igualdad de condiciones para negociar un contrato con una multinacional trata de establecer una regulación que les permita resarcirse y defender sus intereses de la mejor manera posible. Cuando vamos a firmar una hipoteca con una entidad bancaria no estamos en igualdad de condiciones, ellos siempre están por encima, y en este caso ocurre lo mismo. Todo tiene que hacerse de manera transparente, correcta y limpia para que se lleve a cabo con la mejor fortuna. Lo que hace la Unión Europea es regularlo de la mejor manera posible.

En esta sentencia la condenada es Volvo, que absorbió a Renault después de que hubiese participado en el cártel.

Queda claro que cuando se absorbe a una empresa hay que acarrear con lo positivo y con lo negativo. Me parece muy bien que Volvo compre Renault o que Man sea adquirida por el grupo Volkswagen, eso entra dentro del libre mercado, pero como la compra se produjo después de que se vendieran estas cabezas tractoras, tiene que responder. Volvo no puede decir ahora que no se hace responsable, cuando está manteniendo la marca Renault y los beneficios comerciales que conlleva. Mantiene dos marcas, pero trata de eludir las responsabilidades que ha adquirido una de ellas, cosa que no se sostiene. Pasa lo mismo con los bancos. ¿Qué más da que el Santander compre al Popular? Si una persona ha sido perjudicada por el Banco Popular, tiene que ser resarcida por la entidad que lo ha comprado. No se puede cargar solo con los beneficios, de ser así no tendríamos nunca ningún tipo de responsabilidades.

La sanción impuesta por Bruselas a las empresas del cártel le ha dado mucha fuerza a los consumidores para reclamar.

Yo considero que en muchos caso es una cuestión de justicia poética, porque muchos empresarios pequeños y medianos han quebrado y gran parte de culpa quizá la tienen estos actos colusorios que iban en contra de la competencia. Si una personas debía pagar 100.000 euros de más por un lote de camiones, a lo mejor ese dinero lo podría haber invertido en mejorar sus instalaciones en la empresa o en entrar en otro tipo de nichos de mercado. Yo entiendo el sufrimiento que esto puede generar en las compañías de camiones, pero también hay que ponerse en la piel de las personas que igual han quebrado y cuya familia no tiene para comer. Con este tipo de sentencias se abre la vía a que haya una justicia más cercana al ciudadano y, por supuesto, más cercana al pequeño y mediano empresario y al consumidor.

Esta es la primera sentencia que se ha producido en España.

Esto es una mera anécdota, porque tienen miles y miles de demandas. Lo que tienen que plantearse las empresas que fabricaban los camiones es si realmente les resulta rentable dedicar tantos recursos económicos a defender ante los tribunales lo que parece obvio, cuando podían resarcir a las mercantiles que en su día compraron camiones a un precio que se está demostrando que es superior al que marcaba el libre mercado y la libre competencia. Por eso, a quienes me dicen que podría quebrar alguna empresa de camiones habría que preguntarles cuántos pequeños y medianos transportistas han quebrado porque ellos tenían que haber pagado cien por un camión y pagaron 130. Puedo entender que va a ser muy duro para las empresas que fabrican este tipo de vehículos y que al final se va a resolver en la Unión Europea. Hay que pensar en nuestro vecino o en nuestro transportistas más cercano que ha perdido mucho dinero por estos actos. Hay que valorar que la pequeña y mediana empresa es muy importante para una Región como la nuestra.

¿Sabe cuántas demandas puede haber en Murcia?

Pueden ser miles o cientos, pero algunas son colectivas con un número elevado de transportistas. Pero también hay pequeñas empresas, como en este caso, que están haciendo valer sus derechos. Esto va a generar una serie de conflictos en Murcia y en España que se van a resolver en el Tribunal Supremo y en la Unión Europea. Al final se sentará una jurisprudencia, que esperemos que sea favorable al consumidor, que fue el mayor perjudicado. De todas formas, los hecho están reconocidos y ahora se trata de calcular cuál es el daño causado a cada uno. Además, el precio que cobraban al pequeño empresario que compraba un camión no es el mismo que cobraban a las empresas que adquirían numerosos vehículos y pagaban un precio más reducido.

¿Las diferencias son tan cuantiosas?

Es normal que haya diferencias de precios, pero en algunos casos eran tan elevadas que casi podrían rozar la usura. Había unos que podían pagar 150.000 euros, mientras que otros pagaban 90.000. Podemos estar hablando de un 30% más. Entiendo que si yo compro un coche no me cobren lo mismo que a una empresa de renting que compre 40, pero es que la diferencia llegaba a ser escandalosa. Las pequeñas y medianas empresas, que son las que sustentan el empleo y la economía, tienen que sentirse resarcidas. Sin embargo, las compañías fabricantes tratan de discutir los informes periciales en los que se valora el daño causado, per no dicen cuál ha sido realmente.

¿Usted lleva más demandas en Murcia?

Tenemos algunas más, que también han sido recurridas. Somos muchos los que estamos reclamando y es una buena noticia que se vaya sentando jurisprudencia, aunque con la prudencia de que se trata de una primera instancia. Esperemos que poco a poco se vayan produciendo sentencias de la mismas características. Es muy difícil valorar cuál ha sido el daño causado y por eso es tan importante que cada tribunal vaya valorándolo sobre un camión concreto y sobre una marcha concreta.

La juez de lo Mercantil ha asumido totalmente el informe presentado por su perito.

La juez ha valorado que era un informe minucioso realizado por una empresa de Murcia.

¿Cuánto tiempo lleva ejerciendo la abogacía?

Tres años. Sin embargo, el despacho de abogados que defiende a Volvo tiene 250 años.

¿Seguirá compaginando la abogacía con la política como ha hecho hasta ahora?

Yo he sido concejal en Cieza desde 2011 y llevo muy poco tiempo ejerciendo como abogado. Mi función política acabará en mayo de 2019. Creo que estar ocho años en política y haber servido a mi pueblo es lo que más satisfacción le da a uno, por el hecho de que los vecino de Cieza hayan confiado en mí. Mi labor acabará en mayo y no tengo ninguna intención de seguir en política ni me produce ningún tipo de satisfacción. La satisfacción personal, que era el trato con el vecino, ya me la he llevado. Con eso soy feliz.