Se acerca la Navidad. Las calles se adornan con luces, suena música en las zonas comerciales y los escaparates se llenan de mil ideas de regalos y planes para estas fechas. Entre esas opciones, las joyas son un clásico, pero, ¿y si en lugar de un regalo a comprar se convirtieran en nuestro principal activo para financiar nuestras compras?

Esa es, precisamente, la opción de financiación que nos ofrece el Monte de Piedad de Fundación Bancaja y que en un mes en que los gastos extra se disparan con la cuesta de enero a la vista, se plantea como una opción real y accesible para obtener financiación inmediata. Si se dispone de una joya, se dispone de lo único necesario para acceder de manera inmediata a un microcrédito y, además, la joya queda custodiada hasta que se recupere, de modo que el valor siempre es del cliente.

En el Monte de Piedad de Fundación Bancaja, que lleva 140 años desarrollando esta actividad y que desde hace dos años presta sus servicios también en su oficina de la calle Cartagena de Murcia, trabajan con una cartera de más de 12.000 clientes y con operaciones de un importe medio de 750 euros. Un imprevisto, un viaje, una celebración familiar o cualquier otro gasto a la vista como los que se avecinan en Navidad encaja en este tipo de microcréditos que cuentan con un tipo de interés muy competitivo frente a importes muy superiores en otro tipo de establecimientos que trabajan la financiación a partir de joyas y lejos también de los costes de otras alternativas existentes en el mercado para financiar pequeñas y medianas compras o gastos.

El Monte de Piedad ha cubierto, desde su nacimiento, la necesidad de financiación de personas con dificultades de acceso al crédito tradicional, pero en los últimos años se ha consolidado como una vía más de financiación al consumo por sus ventajas competitivas. De hecho, estiman que durante 2019 la actividad crezca en torno a un 3,5%.

Operativa ágil e inmediata

El funcionamiento de este tipo de microcréditos es sencillo. Cualquier ciudadano acude a la oficina del Monte de Piedad con su joya, recibe una valoración de la pieza con el máximo valor de mercado en función del precio del oro, brillantes u otro material que incorpore y se entrega al cliente el importe de la valoración de forma inmediata.

La joya es la única garantía requerida. La tasación se realiza por parte de un equipo de profesionales gemólogos y con la utilización de balanzas certificadas por la Unión Europea y homologadas por organismos reconocidos. Son créditos a un año, que se pueden renovar cuantas veces se necesite y las joyas pueden recuperarse en cualquier momento de la vida del préstamo. En caso de no poder devolver el crédito, se buscan soluciones adaptadas a cada cliente, además de la salida a subasta en la que el remanente sobrante que pueda generarse queda a disposición del cliente. En cualquier caso, la tasa de recuperación de las joyas es muy alta, pues el 97% de los clientes la recupera sin llegar a subastarse, manteniendo ese patrimonio de valor económico y sentimental.

Los beneficios generados por la actividad del Monte de Piedad revierten, además, en la actividad cultural y social de la Fundación Bancaja, que centra su acción en la difusión de la cultura y en el apoyo a colectivos sociales vulnerables.