El crimen de Huelva ha reabierto el debate de la prisión permanente revisable. Una medida que actualmente está en vigor en España, y que fue la pena que le cayó al asesino de Pioz (mató a sus tíos y a los dos hijos de estos). Distintas formaciones políticas opinaron en las últimas horas al respecto. Por ejemplo, el secretario general del PP, el ciezano Teodoro García Egea, apuntó que «la prisión permanente revisable salva vidas. Las leyes están para proteger las libertades de los ciudadanos y no la de los asesinos».

El delegado del Gobierno en Murcia, Diego Conesa, señaló que «la barbarie machista ha vuelto a sacudirnos con el asesinato de Laura Luelmo» y destacó que «tenemos la obligación de erradicar esta lacra que nos indigna».

El diputado nacional de Cs, Miguel Garaulet, se preguntó «hasta cuando nuestras parejas,madres, hijas, amigas, conocidas van a tener miedo a salir a pasear o hacer deporte» y criticó que aún existan «hombres sin escúpulos». Por su parte, el líder de Podemos en la Región, Óscar Urralburu, dijo que «nadie debe preguntarse por qué salió sola: tenemos que preguntarnos cómo un país que no puede garantizar la seguridad a la mitad de la población todavía puede llamarse una democracia completa».