La Unión de Comunidades Islámicas de España (Ucide) ha denunciado este jueves que las administraciones ocultan información sobre las solicitudes de enseñanza islámica que reciben de los padres y alumnos y ha lamentado que los niños musulmanes siguen sin tener los mismos derechos que sus compañeros católicos.

Así lo señala la Ucide en el Observatorio Andalusí 2017 para "la observación y seguimiento de la situación del ciudadano musulmán y la islamofobia en España", en el que repasa el cumplimiento de los acuerdos entre el Estado y la religión islámica.

Así, denuncia que la aplicación del acuerdo de cooperación "continúa bajo contención política, de modo que nuestros hijos continúan sin tener los mismos derechos que sus compañeros de clase católicos en los colegios e institutos públicos y concertados".

Recuerda que en 2017 fueron contratados en toda España un total de 61 profesores de religión islámica en colegios de Primaria y que las comunidades de Cataluña, Valencia, Murcia y Baleares siguen sin contratar docentes para esta asignatura en ninguna etapa educativa.

Se estima, no obstante, que el alumnado musulmán potencial es de 308.767 niños y jóvenes (42 % español y 58 % de otra nacionalidad).

La Ucide recuerda que la Ley de Educación establece que "la enseñanza de la religión católica y la de otras religiones con las que el Estado hubiera suscrito el correspondiente acuerdo será de oferta obligatoria para los centros y voluntaria para los alumnos".

Por número de alumnos musulmanes destacan Andalucía, Cataluña, Madrid y Valencia seguidas de Murcia, de las cuales solo hay contratación de profesores en Madrid y Andalucía, que no informan sobre las solicitudes del alumnado para recibir clases de religión islámica, por colegio o instituto, según denuncia el informe.

Sin embargo, denuncia que muchos centros docentes no ofertan enseñanza religiosa islámica o evangélica y no se contrata ningún profesor de religión islámica para centros docentes públicos de educación secundaria y bachillerato aunque haya demanda, "continuando el incumplimiento del acuerdo al respecto".

Incluso ha advertido de que las administraciones educativas "ocultan información" sobre las solicitudes de enseñanza religiosa islámica presentadas por los centros educativos.

Por otra parte, el informe señala que sigue sin haber asistentes religiosos contratados para el culto, formación y asistencia religiosa en los cuarteles, centros hospitalarios, de menores, de acogida y de ancianos y que se suple esta carencia con voluntarios, mientras que "son pocos los conciudadanos musulmanes conscientes de que tienen derecho a asistencia religiosa".

En cuanto a los enterramientos, aunque se detectan avances, la comunidad islámica advierte de que tampoco puede enterrar "con normalidad" y sufre "una dolorosa búsqueda para encontrar dónde enterrar a nuestros muertos" y quedan "muchísimos municipios inmovilistas" sin cubrir este servicio fúnebre.

Lamenta, asimismo, que la apertura de templos islámicos está envuelta, en algunas localidades, en "polémicas, oposición y hostilidad islamófoba" con trabas y exigencias administrativas inauditas para templos no-católicos, como son la exigencia de aforo, de aparcamientos o el "destierro al extrarradio".

La Ucide concluye que, aunque el clima social se ha ido calmando, con la salvedad de un cierto porcentaje de población y de algún cargo político "buscando excusarse ante la denegación de prestación de servicios públicos", queda un trabajo importante por hacer de cara a la normalización de los muslimes en la sociedad española.