Murcia es la sexta región española con mayor tasa de abortos, 10,99 por cada mil mujeres de entre 15 y 44 años, 3.428 en números absolutos en 2017, por los 3.374 de 2016, y experimentó por primera vez desde 2008 un repunte que rompe la tendencia descendente que se venía experimentando desde hace una década.

Según el Ministerio de Sanidad, se ha evolucionado positivamente de 16,59 en 2008 a 14,99 en 2009, 14,72 en 2010, 14,39 en 2011, 13,32 en 2012, 12,56 en 2013, 11,32 en 2014, 11,07 en 2015 y 10,82 en 2016.

En la región murciana 5 clínicas privadas hacen abortos, ninguna pública, lo que solo ocurre también en las comunidades gobernadas por el PSOE de Aragón, Castilla-La Mancha y Extremadura y en las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla.

En toda España, el año pasado abortaron 94.123 mujeres voluntariamente, un 1 por ciento más que en 2016, lo que supone el primer incremento después de cinco años consecutivos de descensos.

Una de cada diez mujeres que abortaron el pasado año era menor de 20 años.

Desde 2010, año en el que entró en vigor la actual ley de plazos, el número de abortos ha disminuido un 16,71 % y el de las menores de 20 años lo ha hecho un 31 %.

Según los datos de Sanidad, casi un 36 % de las mujeres que interrumpieron su embarazo el pasado año no utilizaban métodos anticonceptivos.

En general, la tasa de abortos se sitúa en 10,5 por cada mil mujeres, mientras que en el caso de las que tienen menos de 20 años es de 8,84.

Por comunidades autónomas, la mayor tasa corresponde a Baleares (13,94), seguida de Madrid (13,07), Cataluña (12,89) y Asturias (12,73), frente a las tasas más bajas de Extremadura (6,06) y La Rioja (6,09), además de las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla (4,80).

En la gran mayoría de las mujeres que abortaron el pasado año (el 89,7 %) el motivo alegado es a petición propia, mientras que un 6,38 % lo hicieron porque el embarazo suponía un grave riesgo para su vida o su salud.

Los datos del Ministerio revelan que el 28,2 % de las mujeres que interrumpieron su embarazo vivían en pareja con hijos, un 17,7 % con padres u otros familiares sin hijos y el 10,2 % en pareja sin que conste si tenían descendencia.

En cuanto al nivel de instrucción, la mayor parte tenían estudios secundarios, de bachillerato o universitarios.

Además, la mayoría de las mujeres tenían nacionalidad europea, en concreto un 75 %, y un 66 % de las cuales eran españolas.

Una gran parte de los abortos (66.089) se realizaron por debajo de la octava semana de gestación y otros 22.427 entre la semana 9 y la 14.