Treinta y un municipios de la Región de Murcia generan al año algo más de 206.000 toneladas de residuos sólidos urbanos. Unas basuras cuya gestión la sociedad, pero sobre todo el medio ambiente, ya no concibe sino en el marco del reciclaje y de la reutilización de todo lo que pueda tener, como mínimo, una segunda vida. Y aunque queda camino por recorrer, este año ya se ha conseguido recuperar algo más de 40.000 toneladas de plástico, metal, papel y cartón y compost de estas localidades que se han ido sumando, desde que se constituyó en 1994, al Consorcio para la Gestión de los Residuos Urbanos de la Región de Murcia (Cogersol).

Se trata de basuras que se reincorporan al ciclo productivo, aumentado así su vida útil y disminuyendo la contaminación del medio ambiente. Y que se generan en los municipios de Abanilla, Abarán, Bullas, Albudeite, Calasparra, Lorquí, San Pedro del Pinatar, Los Alcázares, Caravaca, Mazarrón, Torre Pacheco, Alguazas, Cehegín, Molina de Segura, Las Torres de Cotillas, La Unión, Ceutí, Moratalla, Jumilla, Santomera, Archena, Cieza, Ulea, Beniel, Fortuna, Fuente Álamo, Ojós, Villanueva del Segura, Blanca, Ricote y Yecla.

Cogersol se encarga de la implantación y gestión integral del servicio para el tratamiento de los residuos urbanos en el Centro de Tratamiento, Selección y Compostaje (Cetrase) situado en Ulea, y en las estaciones de Transferencia de Los Alcázares, Jumilla, Calasparra y Mazarrón.

El Consorcio permite evitar la duplicidad de infraestructuras y servicios y reducir el coste del tratamiento de sus residuos, ya que los gastos son repartidos entre cada ayuntamiento consorciado según las toneladas que aportan.

Este año, la Junta de Gobierno de Cogersol ha rebajado el canon de gestión de residuos que deben pagar los ayuntamientos por cada tonelada aportada, y ha pasado de 39,81 euros a 28,22 euros. Sin embargo, las corporaciones consorciadas han optado por aportar 3 euros por tonelada para contribuir a mejoras en la planta de Ulea y para poner en marcha un aula ambiental, explica el gerente del Consorcio, Gregorio Morales. En total van a aportar 600.000 euros en 2019.

El Centro de Tratamiento, Selección y Compostaje de Residuos Urbanos (Cetrase) de Ulea ha tenido que ser ampliado y durante las anualidades 2016-2018 se ha realizado inversiones por importe de 12.727.484 euros. Ello ha permitido la automatización de procesos para la separación de los materiales «potencialmente» reciclables. Las inversiones realizadas han sido cofinanciados con Fondos FEDER y la Dirección General de Calidad Ambiental.

Clasificación

Durante este año 2018, la planta de Ulea tratará 200.773 toneladas de residuos domésticos del contenedor verde y 5.750 toneladas del contenedor amarillo. Estos residuos corresponden a una población total de 547.890 habitantes, lo que supone una ratio de tratamiento de 376 kilos por habitante y año.

Para la clasificación y reciclaje de las basuras recogidas se utilizan dos líneas de tratamiento recientemente automatizadas, en las que se han integrado nuevos equipos de clasificación de materiales como son los separadores balísticos, los separadores magnéticos y de inducción y los separadores ópticos.

Cada línea tiene distintas capacidades horarias de tratamiento. Así, la de residuos en masa (del contenedor verde) puede tratar 35 toneladas por hora, mientras que la línea de envases ligeros (contenedor amarillo) procesa 7 toneladas por hora.

Las estaciones de transferencia se encargan de comprimir los residuos para reducir su volumen. Allí se introducen en contenedores, y se logra disminuir el coste de transporte.

Los materiales recuperados se gestionan a través de Ecoembes y las empresas que reciclan estos materiales son: Cartón de Bebidas (Brik): Industria Celulosa Aragonesa S.A; acero: Pedro Segura S.L.; plástico PET: Clear PET S.L.; plástico PEAD: Inserplasa S.A.; plástico Mezcla: Banales S.L.; aluminio: Recuperaciones Pérez S.L.; papel/cartón: Hermanos Ingles-Vidal S.L.