Los apicultores salieron ayer a la calle en Murcia, convocados por la organización agraria COAG, para realizar un llamamiento nacional a todas las organizaciones y colectivos con el fin de exigir una normativa urgente que permita identificar el origen de la miel. La protesta se llevó a cabo de forma simultánea en varias comunidades autónomas y con ella el sector denuncia que la producción de miel nacional «se iguala a las importaciones del extranjero, situándose sobre las 30.000 toneladas, mientras el consumo es de apenas 40.000». Por ello, pretenden que se identifique el origen en los envases para que el consumidor pueda elegir con información.

En la Región de Murcia, la producción de miel se encuentra cifrada en 1.650 toneladas al año frente a un consumo aproximado de entre 0,7-0,9 kilos por persona y año.

Las concentraciones de apicultores se repitieron ayer, además de Murcia, en las ciudades de Salamanca, Almería, Córdoba, Guadalajara, Jaén, Las Palmas, Logroño, Málaga, Menorca, Oviedo, Pamplona, Santander, Santiago de Compostela, Sevilla, Tenerife y Zaragoza, para denunciar los abusos de la industria envasadora de miel a productores y consumidores.

La protesta se desarrolló bajo el lema 'En defensa de la miel española, por un sector apícola rentable y sostenible', para reclamar un mayor control de las importaciones de baja calidad, especialmente de China, y un etiquetado más transparente que obligue a detallar el país de origen. Durante los actos se procedió a la lectura de un manifiesto reivindicativo y se repartieron folletos divulgativos entre los viandantes para informar sobre el confuso etiquetado que utilizan las grandes industrias envasadoras para enmascarar importaciones y sucedáneos de miel de baja calidad.

Caída del precio un 40%

Desde la campaña 2015-2016, el precio de la miel en origen acumula una caída cercana al 40 por ciento. En la actualidad, los apicultores están recibiendo ofertas de compra por parte de la industria envasadora muy por debajo de lo que cuesta producir un kilo de miel, 2,65 euros. El responsable del sector apícola de COAG, Ángel Díaz, ha señalado que el sector se encuentra en una situación «perversa e insostenible». «Producimos una de las mejores mieles del mundo, pero la industria envasadora ha dejado de comprarla porque prefiere abastecerse de importaciones de baja calidad de terceros países», ha lamentado.

«Las importaciones de baja calidad, la adulteración y los sucedáneos distorsionan el mercado y ejercen una presión continua sobre los precios y, en última instancia, sobre la calidad del producto en el mercado interior», ha explicado. En 2017, se alcanzaron cifras récord de importación. En una década se ha duplicado la entrada de miel foránea, pasando de 16.000 toneladas en 2007 a las 32.000 en la última campaña.