La Comisión de Explotación del trasvase Tajo-Segura aprobó ayer, diez días después de medir el caudal embalsado en los pantanos de cabecera (Entrepeñas y Buendía), el envío para este mes de diciembre de 38 hm3, el caudal máximo que establece la ley, y que supone que la reserva de agua en la cabecera de la cuenca pase de nivel 3 a nivel 2 (por encima de los 600 hm3), con lo cual solo hace falta informe de los técnicos. De los 38 hm3 aprobados, 28,5 hm3 serán para la agricultura y 9,5 hm3 para el suministro urbano.

Curiosamente, esta decisión llega veinte días después del recorte al envío de agua de noviembre para el regadío debido, teóricamente, a unas obras. Este hecho encendió las iras de los agricultores, ya que solo se traspasaron un total de 7,5 hm3, cerrando el trasvase para la agricultura durante dos meses, y ayer esa circunstancia había desaparecido y este mes llegará el caudal completo. Algo que no paraliza los recursos judiciales presentados por los Gobiernos de Murcia y Valencia, pero sí las medidas contundentes que se habían planteado los regantes.

Acciones que, de momento, se han quedado en constituir un gabinete de crisis que vigile y valore la legalidad de cualquiera de las actuaciones que se produzcan en relación al trasvase, solicitar el apoyo explícito de los ayuntamientos de todos los municipios afectados, tratar de convocar una cumbre de los presidentes de la comunidades autónomas y reiterar la invitación a la ministra Ribera para que visite las zonas que reciben el agua del Tajo, clave para cien mil empleos.

La aprobación del trasvase máximo del Tajo rebaja un poco la tensión entre los regantes, que cerrarán el año con agua suficiente, pero en el sector no olvidan la decepción que sufrieron hace una semana durante la última reunión mantenida en Madrid en la que el Ministerio para la Transición Ecológica les trasladó que solo les garantiza agua cuando la reserva de agua en los embalses de Entrepeñas y Buendía esté en el nivel 2 como sucede este mes.

A partir de ahí, en el nivel 3, (entre 400 y 500 hm3), la decisión será de hasta 20 hm3 pero condicionada a que los estudios propios de la Confederación del Tajo prevean un aumento de las reservas. Si no se da esa circunstancia, solo habrá agua para el abastecimiento urbano de la población.

El secretario de Estado, Hugo Morán -la ministra no se ha reunido con los agricultores desde que tomó posesión- trató de quitar responsabilidad al actual equipo gestor acusando al «memorándum» de ambiguo pero sin aclarar si el Ministerio está dispuesto a solucionarlo. Además, Morán les trasladó que el agua desalada dejará de estar subvencionada porque lo prohíbe la Unión Europea, lo que va a suponer un sobrecoste que los agricultores insisten en que no pueden asumir.