Elvira Moreno, directora técnica de Plena Inclusión, destaca que, en muchas ocasiones, «la mujer con discapacidad no sabe qué es violencia, no sabe reconocerla y no sabe qué hay que hacer». A esto se añade la realidad de que «a veces no se la cree», cuando la mujer saber perfectamente «que algo le está haciendo daño», indica Moreno.

La directora técnica pone el acento al caso que se dio hace unas semanas en la estación de autobuses de Murcia, cuando una joven fue violada en los aseos. Después de visionar las cámaras de seguridad, desde la Policía indicaron que en las imágenes no se veía al hombre seguir a la víctima, por lo que se llegó a poner en duda que se tratase de una violación. A este respecto, Moreno detalla que en la Policía «falta formación e información».

A las mujeres con discapacidad intelectual, insiste, hay que «darles voz» y potenciar «que conozcan su realidad y lo que es violencia». Asimismo, urge un trabajo de sensibilización «no solo a la Policía, sino también a las familias», ya que estas féminas especialmente vulnerables «buscan el apoyo en el entorno» lo primero de todo, tras la agresión.

A la hora de enfrentarse a un proceso judicial, apunta Elvira Moreno, las mujeres con discapacidad víctimas de un delito se topan con un lenguaje jurídico complicado que, en muchas ocasiones, no son capaces de comprender. Por eso desde Plena Inclusión apuestan por promover «la lectura fácil», también en resoluciones judiciales, incluso la presencia de «pictogramas».

A esta trabajadora le gustaría que las mujeres con diversidad funcional estuviesen aún más integradas en el feminismo, que sean visibles cuando, por ejemplo, «se lea un manifiesto por el 8 de Marzo o el 25-N», y conseguir así «más participación social» de estas féminas. «Escucharlas y darles voz, que sean portavoces», manifiesta Moreno, que hace hincapié en que urge «sensibilizar desde casa», puesto que «les pasa lo mismo a las mujeres con discapacidad que a las que no», y es que son víctimas de machismo.

También se da la circunstancia de que muchas mujeres con discapacidad «no se empoderan» y entonces «desconocen que existe otra vida», algo que pasa porque «a veces las familias las sobreprotegen, solo porque van un poco más despacio que el resto de las mujeres». De ahí la importancia de que estas mujeres «sepan que tienen derechos», así como de «sensibilizar a su entorno», señala Elvira Moreno.