Con la moral alta y enchufados para afrontar la cita electoral de 2019. Esta es la imagen que transmitió ayer el PP, que ha dado el pistoletazo de salida a la precampaña con la presentación de candidatos a la presidencia de la Comunidad y al Ayuntamiento de Murcia en el Teatro Circo de la capital, un multitudinario acto en el que cerca de un centenar de personas se quedó con las ganas, ya que los populares colgaron el cartel de 'completo'.

Ofició de maestro de ceremonias el presidente nacional del PP, sucesor de Mariano Rajoy, que sabía que venir a la Región y no hablar de agua es casi una herejía. Así, antes de presentar a Fernando López Miras y a José Ballesta como primeras espadas se reunió con la junta de gobierno del Sindicato Central de Regantes del Acueducto Tajo-Segura (SCRATS), en la sede de este organismo.

Y ahí hizo su primera promesa y anunció a los regantes de Murcia, Almería y Alicante que su partido presentará la semana próxima en el Congreso una proposición de ley que contemple un Pacto Nacional del Agua, al que los barones del PP han dado su visto bueno tras un año de negociaciones, para mitigar los efectos del cambio climático y garantizar los trasvases. Casado afirmó que el agua es un bien esencial «para vivir, sobrevivir y progresar», y explicó que ese pacto contemplaría inversiones de 20.000 millones a largo plazo con 300 actuaciones en las cuencias excedentarias y las deficitarias.

El presidente de la Comunidad y candidato popular, que también acudió a la reunión, indicó que Casado ha ayudado en una hora más a los regantes que «el PSOE en veinte años. Es el presidente que necesita la Región y España». Por su parte, el presidente del Sindicato, Lucas Jiménez, afirmó que «la música me gusta y vamos a ver cómo se interpreta con propuestas concretas» y recalcó que «ha pasado el tiempo de las palabras, hay que ser proactivo y pasar a los hechos».

Casado repasó las carencias de la Región en financiación del Estado y en infraestructuras con alusiones al AVE. En ese contexto, el presidente nacional del PP dijo que el Gobierno de Sánchez está «desnortado» y es un Gabinete «zombi» que acaba de llevarse un

«varapalo» en Andalucía. «Les han enseñado la puerta de salida y no quieren verla, sino seguir en La Moncloa, con su avión, su boato y sin poder gobernar ni servir al país», enfatizó. Con este panorama,señaló, el PP tiene la «gran responsabilidad de volver a atraer a sus antiguos votantes, que se fueron fuera del PP a buscarlo y que no lo encontraron ni lo van a encontrar».

Y es que, en su opinión, los españoles que buscan «un partido sin complejos de centro derecha liberal conservador con los principios arraigados y con una buena gestión saben que el PP es el único con el coraje y el acierto» para frenar el «plan de Quim Torra» para Cataluña, como antes pararon el de Carles Puigdemont y, en 2005, el del entonces lehendakari Juan José Ibarretxe. El líder del PP se mostró además partidario de la defensa y protección de los toros, «una actividad que genera 3.000 millones» y de la caza que da trabajo a 170.000 personas en España, ideas en las que coincide con Vox.