Mañana, LA OPINIÓN entrega los cuatro primeros carteles y regala el estuche contenedor del coleccionable Los Carteles de la Guerra Civil (1936-1939). Una novedosa propuesta que, cuando están a punto cumplirse los 80 años del final de aquella contienda en 2019, quiere reflejar la enorme difusión que la ideología de uno y otro bando realizaron a través de los carteles. Un arte que expresaba los objetivos políticos, los problemas, odios, creencias y aspiraciones de los dos bandos.

Realizados por artistas de la época que, voluntariamente o no, pusieron su creatividad, talento e inventiva al servicio de uno u otro bando, en un momento en el que este tipo de expresión de carácter artístico tuvo una enorme difusión.

No solamente el gobierno se comunicaba de esta manera con el pueblo (en su mayoría analfabeto). También los sindicatos y las diversas organizaciones políticas aprovecharon este medio para lanzar sus ideas y sus consignas.

Fueron años de una enorme explosión de creatividad y arte que convivió con los tristes episodios que se sucedían en los campos de batalla.

Para esta colección se han seleccionado 160 carteles, 100 de la República y 60 de la zona Nacional, en base a criterios de relevancia histórica y de excelencia estética, evitando en lo posible imágenes crudas o que pudiesen herir a diferentes sensibilidades.

Las láminas que representan los 160 carteles son de tamaño A4 y están impresas en papel verjurado de 170 gr. Todas las imágenes han sido restauradas digitalmente para limpiarlas y devolverles los colores originales, desvaídos por el paso del tiempo.

En el reverso de cada lámina se imprime la ficha del cartel que contiene: autor, título, fecha, tamaño original, imprenta original, notas, etcétera.

Temática e ideología

Reflejo de una serie de temáticas muy variadas, destacan los relativos a la actividad militar, el reclutamiento y la movilización, las consignas de guerra, el fortalecimiento de la disciplina e incluso normas para la instrucción, no faltando los que se refieren a la intervención extranjera. De igual forma, abundan los relacionados con la economía de guerra, especialmente el trabajo en la retaguardia y la agricultura.

Otro grupo es el que contiene mensajes ideológicos, así como aquellos que presentan caricaturas de personajes o grupos del otro bando, o los que pretenden concienciar contra aquellas actividades subversivas que puedan minar la moral y favorecer el triunfo del enemigo.

Con personalidad propia figuran los dedicados a la educación de adultos y los relacionados con las actuaciones de ayuda y solidaridad. Destacando los que están dedicados a los niños y a las mujeres, los primeros como un objeto de protección, y las segundas por su valiosa contribución al esfuerzo bélico.

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Para no perderse ninguno de estos magníficos carteles, reserve cada semana en el quiosco su ejemplar de LA OPINIÓN.