El presidente de la Generalitat, el socialista Ximo Puig, calificó ayer de «positivo» que la Audiencia Nacional haya aceptado a trámite el recurso presentado contra el reciente trasvase del Tajo al Segura de solo 7,5 hectómetros cúbicos para beber. Puig considera que el envío ha «vulnerado la legalidad» por solo afectar al consumo urbano, y perjudica la planificación de riegos. Por ello, la Generalitat pide al Ministerio de Transición Ecológica por la vía judicial que se "revierta" la decisión y que apruebe el envío del agua "que prevé la ley".