Los examinadores de tráfico siguen negociando con la Administración para intentar evitar la huelga convocada para este mes de diciembre, que comienza el lunes. Ambas partes mantuvieron ayer una reunión para acercar posturas y, ante la falta de entendimiento, se pospuso el encuentro hasta la primera jornada de la semana, cuando empieza el paro para los examinadores, que mantienen además la manifestación convocada para las 12.00 horas en Madrid, frente al Ministerio del Interior. De no haber entendimiento, la semana que viene volverán a hacer huelga, solo unos meses después de que terminara la anterior, que duró medio año.

Desde la Asociación Regional de Autoescuelas de Murcia (Aramur), esperan que se llegue a un consenso y evitar una situación que «nos viene fatal». Así lo manifestaba a esta Redacción el presidente, Enrique Lorca, quien explicaba que «aún no nos hemos recuperado de la huelga anterior».

Aquel parón, recuerda Lorca, llevó a alrededor de 15 autoescuelas en la Región a echar el cierre. «Ahora nos paraliza en medio de una situación en la que ya estamos críticos», apunta, ya que «aún acusamos un retraso de entre 15 y 20 días en la realización de los exámenes del permiso de conducir. Si se mantuviera la huelga, fijada hasta el próximo 21 de diciembre, podría afectar a más de mil alumnos y aumentaría esa lista de espera para poder acceder al examen. «La bola se va a incrementar», lamenta Lorca, quien señala que «esta huelga no es tan salvaje como la anterior, pero si se amplía a después de Navidad, podría llevar a nuevos cierres y más despido de trabajadores».

El nuevo parón surge porque el colectivo de examinadores pide que se cumpla un acuerdo ya pactado y recogido en el BOE de 4 de julio de 2018, y que no se ha llevado a efecto hasta la fecha. Este acuerdo incluye un incremento salarial de 250 euros al mes para los examinadores como complemento específico y se iba a incluir en los Presupuestos Generales del Estado.