Cerca de 100.000 murcianos padecen de artritis reumatoide, una enfermedad crónica que en los últimos años ha evolucionado mucho «debido a que el pronóstico precoz y el tratamiento por objetivos mejora la evolución los pacientes». A esto se une que desde el año 2001 o 2002 han aparecido un número importante de tratamientos biológicos «que han mejorado muchísimo el pronóstico y la calidad de vida de los pacientes» por lo que «la evolución de la enfermedad en los últimos diez años es espectacular», según ha afirmado el jede de servicio de Reumatología del Hospital virgen de la Arrixaca, Carlos Marras.

Y es que el diagnóstico y tratamiento precoz mejora el pronóstico de la enfermedad, se consiguen mejores resultados en el tratamiento, altera el curso natural de la misma, «porque produce menos discapacidad y alteraciones funcionales y en articulaciones y los pacientes necesitan menos cirugía», por lo que «el pronóstico relacionado con el diagnóstico precoz es indiscutible», además, ha enfatizado, «es una enfermedad en constante evolución, ya que hay mucha innovación sobre la misma».

En una entrevista, el especialista detalla que la prevalencia de la enfermedad en la Región de Murcia, según último estudio de prevalencia de 2002-2003, se encuentra entre el 0,5-0,6 por ciento, siendo una de las enfermedades inflamatorias crónicas más frecuentes.

De tal manera, que cerca de 100.000 murcianos sufren de artritis reumatoide, una enfermedad que afecta a partir de los 30 años, con una mayor prevalencia, pero «discreta», en mujeres que en hombres, aunque no existe un perfil de paciente tipo y es «errónea» la creencia general de que el reuma es una enfermedad de personas mayores, «pues es una enfermedad frecuente en edades más jóvenes». Una enfermedad que se produce por causas desconocidas con una predisposición genética especial y en la que también intervienen causas ambientales como el tabaco. De hecho, el tabaquismo está asociado a un incremento del riesgo de artritis reumatoide seropositiva (FR y/o ACPA).

Además estudios recientes ponen de manifiesto que el consumo de tabaco puede influir en la expresión clínica de la enfermedad, determinar un curso evolutivo más grave y una mayor destrucción articular.

La artritis reumatoide es la inflamación de articulaciones, habitualmente en manos y pies, aunque puede empezar de otra manera y quitarse y volverse a poner; va acompañado de dolor y rigidez. Esta dificultad de mover articulaciones afecta especialmente por la mañana.

En este caso, hay que consultar al médico de atención primaria para, en caso positivo, realizar el diagnóstico y dar comienzo «lo antes posible» con el tratamiento.