Los Reyes Magos y Papá Noel ya están haciendo acopio de juguetes para repartir sus regalos estas navidades. Pese a que el abanico de productos es prácticamente infinito, a falta de recibir las cartas repletas de deseos de los pequeños, todo apunta a que ya hay una lista con los juguetes más codiciados. Y es que la mayoría de niños se decantan por los mismos artículos. Esto es algo que dificulta aún más si cabe la mágica labor de Sus Majestades de Oriente y de Santa Claus. No obstante, en las tiendas y grandes superficies de la Región, donde nutren de productos las sacas que portan los camellos y llenan el trineo, se han puesto manos a la obra para que ningún pequeño se quede sin el juguete que desea.

Entre los dos productos más aclamados se encuentran las peonzas Beyblade, para los chicos, y los bebés realistas Reborn, para las niñas, según apuntan desde franquicias como Juguettos o Toy Planet, que suman entre ambas más de veinte establecimientos repartidos por toda la Región. La asociación murciana de consumidores Thader informa al respecto de que cada vez los familiares de los niños tienen más conciencia a la hora de no regalar juguetes sexistas o violentos. Pese a ello, a juzgar por dos de los artículos más aclamados por cada género, hay gustos y tendencias que no cambian. Tanto las Beyblade como los Reborn son al fin y al cabo juguetes que en su versión originaria siempre han estado entre los deseados por el público infantil. Dado que no dejan de ser una evolución mejorada del juguete clásico. También hay otras referencias que están entre las más codiciadas. En El Corte Ingles sobresale el número de ventas de The Bellies from Bellyville, unos pequeños bebés interactivos. Cada uno de los seis modelos de Bellies existentes habla y tiene un idioma muy gracioso, pero la gran sorpresa es que si juntas dos de ellos, se entienden y hablan entre sí. En los grandes almacenes resaltan igualmente la venta de las muñecas LOL, aunque las tiendas pequeñas apuntan que este año ha pasado la moda por estas minimuñecas que ya arrasaron las navidades pasadas.

Además, tanto El Corte Inglés como las tiendas indican que ha habido un incremento de la demanda de juguetes Pin y Pon por parte de los chicos, ya que la marca ha sacado su gama 'action', enfocada al público masculino. En ella se puede jugar con policías, superhéroes, ladrones, futbolistas o bomberos. Por último, en menor medida, nunca faltan en la lista clásicos juegos, como el Twister, el Tragabolas o el Quién es Quién, entre otros.

Volviendo a los superventas, las renovadas peonzas Beyblade, que cuestan entre 10 y 15 euros, consisten en unos artilugios que se lanzan contra otros similares y están compuestos por varias piezas intercambiables. Gana el que desarma la peonza oponente. Además, todas las peonzas se pueden escanear con el móvil a través de una aplicación con el fin de recrear una colección y competir virtualmente. A diferencia de las peonzas de madera de toda la vida, éstas no se lanzan con una cuerda, sino con un plástico con perfil de sierra. Como complemento, estas peonzas disponen de un estadio para hacer combates. El mismo cuesta alrededor de 50 euros. Pese a su precio, ya está agotado en varias tiendas físicas. Respecto a los bebés Reborn, se trata de figuras hiperrealistas. Algunos incluso pueden llegar a confundirse con un recién nacido real. En síntesis, son la versión mejorada, hasta el más mínimo detalle, de los muñecos clásicos que se han regalado en otros tiempos y hoy en día siguen teniendo su público. Por ejemplo, estos nuevos muñecos tienen marcadas hasta las venas en su piel, algo que les dota de un aspecto prácticamente humano.

Asimismo, la era tecnológica en la que vivimos ha permitido incorporar nevas aplicaciones a estos productos. Las versiones más avanzadas y, por ende, las más caras, incorporan detalles como el llanto y el pis, además de succionar y de emular que respiran. Algunos de estos muñecos más sofisticados son comprados por parejas que no han podido tener un retoño para suplir la pérdida de éste. Si bien, en las tiendas de juguetes se encuentran las versiones más básicas,que cuestan entre 80 y 200 euros. Las mismas no tienen ninguna aplicación que haga que aparenten tener vida, aunque mantienen un aspecto extremadamente real. En muchas tiendas ya hay listas de espera para comprarlos, ya que se han agotado.

Este aumento de la demanda de juguetes hace que los establecimientos especializados concentren en estos días previos a la Navidad la mayor parte de sus ventas, haciendo así su particular agosto. De hecho, para la campaña navideña suelen reforzar su plantilla y es normal ver cómo algunos empresarios aprovechan este empuje del consumo para lanzarse a abrir sus negocios. Asimismo, los comercios concluyen que el refuerzo de personal se mantiene hasta días después de Reyes, debido a las devoluciones. Sin embargo, concluyen que no suele haber un número elevado de cambios, lo que demuestras que Sus Majestades y Papá Noel siempre aciertan.