Es una de las buenas prácticas agrícolas que se utilizan en la agricultura biodinámica y que sustituye a los productos químicos para fertilizar la tierra. La compañía Camposeven de San Pedro del Pinatar, entierra cada otoño dos mil quinientos cuernos de vaca rellenos con excrementos de estos mismos animales, que recuperan en primavera.

El compostaje que se ha formado en estos meses se convierte en el fertilizante natural para las fincas de esta empresa, que en total tiene 800 hectáreas, y que están repartidas entre la Región de Murcia, Alicante y Granada. Cultivan 35 productos, principalmente hortalizas de invierno, pimiento de invernadero, tomate, pepino, fruta de hueso, cítricos y aguacates.

Este método forma parte de la agricultura biodinámica y supone un paso más de la ecológica. Se diferencia de otros tipos de agricultura ecológica en el uso de preparados vegetales y minerales como aditivos para el compost y aerosoles para el terreno, así como en el seguimiento de un calendario de siembra basado en el movimiento de los astros.

«Llevamos varios años con este sistema, y hemos sido pioneros a nivel nacional en agricultura biodinámica», explica el gerente de Camposeven, Adolfo García.

Los cuernos de vaca proceden de un matadero de la provincia de Cáceres en el que se sacrifica de forma regular vacuno adulto. El estiércol de vaca con el que se rellenan procede de una granja ecológica de las montañas de Albacete. Se recoge de forma selectiva ya que debe de ser lo más fresco posible y libre de pajas u otros elementos utilizados para la cama del ganado. En este proceso anual, puesto en marcha en 2011, colaboran todos los socios de la cooperativa.

«Nuestro objetivo es obtener plantas más sanas y productos con mayor vitalidad; la tierra lo agradece, los suelos están más vivos», apunta el gerente. Este compostaje se denomina Preparado 500.

García indica que también se ha conseguido crear una mayor biodiversidad «que con el sistema ecológico no teníamos, favoreciendo la aparición de fauna auxiliar que nos ayuda en el control de plagas».

Camposeven nació en 2007 «con la misión de favorecer la salud de las personas, produciendo productos ecológicos, mediante técnicas sostenibles», apunta Adolfo García. Y destaca que actualmente toda la producción de la empresa es propia «y el 100% de nuestros cultivos son biodinámicos, ya que es el sistema que mejor garantiza la salubridad del producto y del medio ambiente».