«Hay días que recojo a mi hijo con los pañales empapados, porque faltan auxiliares educativos para atenderle». Este es un ejemplo, relatado por el presidente del Ampa del Colegio de Educación Especial Cristo de la Misericordia de Murcia, Francisco Tomás Moreno, de lo que ocurre cuando la Consejería tarda varios días en enviar a sustitutos de Auxiliares Técnicos Educativos (ATE), que se ocupan de atender las necesidades básicas de los menores.

«Llevamos un año reclamando que, al igual que ocurre con los profesores, las bajas se cubran en 24 horas, pero no siempre tenemos suerte, y hay veces que pasan hasta 15 días, el máximo que permite la ley», explica. El caso ya ha llegado al Defensor del Pueblo.

Además de con los ATE, este problema se da con los fisioterapeutas y con los enfermeros. En este centro hay matriculados 130 niños, de los cuales 56 van en sillas de ruedas, con lo que necesitan ayuda hasta para trasladarse de un sitio a otro. Hay 15 auxiliares para las 18 aulas. «El problema es que cuando hay una baja se envía a la Consejería de Educación y ésta a su vez lo traslada a Función Pública, de la cual dependen estos trabajadores», apunta Moreno.

Los padres reclaman como solución que se pongan en marcha equipos móviles de ATE sacados de las bolsas de trabajo para cubrir las bajas «inmediatamente» y que se elimine burocracia en la gestión de las sustituciones. «Que la solicitud no tenga que pasar por Educación, pues por mucho que se quiera, siempre será más lento que si va directamente a Función Pública», concluyó Moreno.