El Gobierno polaco ha mostrado hoy su interés en que empresas murcianas participen en los concursos públicos y licitaciones de ese país para construir nuevas infraestructuras, que supondrán una inversión de unos 240.000 millones de euros en los próximos años.

Así se lo ha transmitido al presidente de la comunidad autónoma, Fernando López Miras, la embajadora de Polonia en España, Marzenna Adamczyk, con quien ha mantenido esta mañana un encuentro en el Palacio de San Esteban de Murcia para abordar perspectivas de cooperación económica.

En declaraciones a los medios de comunicación tras la reunión, la embajadora ha destacado las posibilidades de colaboración de ambos países en áreas como el turismo y la agricultura, ya que sus producciones son complementarias y no generan competencia entre sí.

También se ha mostrado muy interesada en que las industrias murcianas puedan optar a los numerosos concursos públicos que se están llevando a cabo en la parte este del país para renovar sus infraestructuras y que pondrán en circulación 240.000 millones de euros, lo que son "palabras mayores", ha dicho.

En su opinión, ambos países tienen también posibilidades de cooperación en otras materias, como la sanidad, haciendo un intercambio de profesionales y buenas prácticas para mejorar sus respectivos sistemas sanitarios.

España y Polonia, ha indicado, mantienen una "cooperación creciente" y el año pasado los negocios entre ambos países superaron los 10.000 millones de euros.

Adamczyk ha aprovechado también para reivindicar la llegada del AVE a la Región de Murcia porque la actual comunicación con el centro del país, en su opinión, "desanimará a muchos" turistas, que desistirán, por ejemplo, de hacer un viaje de fin de semana a causa del "aislamiento" y las malas comunicaciones.

Por otra parte, se ha referido a la situación que vive Europa, con un auge de los extremismos y amenazas de ruptura como el Brexit y ha opinado que "estamos presenciando el final de una época" tras la que nacerá una nueva Europa "diferente" porque eso es lo que demanda la sociedad.

El aumento de los extremismos, ha considerado, se suavizará, pero "no podemos seguir aferrándonos a un modelo que a los jóvenes les resulta obsoleto".

La embajadora ha apostado por "construir una Europa solidaria" pero que sea capaz de tener en cuenta las diferentes sensibilidades de cada país miembro como única solución a muchos de sus problemas actuales.