La Comisión Europea (CE) ha iniciado una "investigación preliminar" sobre la autovía desde la pedanía murciana de Zeneta a la costa por la A-7 y contra la que se oponen colectivos vecinales y partidos políticos de la zona por considerar que es un proyecto obsoleto que arrasará la huerta.

La Plataforma Contra la Autovía del Bancal, como se conoce por ser el lugar donde termina uno de los extremos del tramo construido, remitió el pasado febrero una solicitud a la Comisión de Peticiones del Parlamento Europeo (PE) para pedir la "cancelación total" del proyecto redactado hace casi tres décadas ligado a un desarrollo urbanístico que finalmente no ha sido tan elevado como el previsto.

La presidenta de esa comisión, Cecilia Wikström, ha comunicado a la plataforma que su solicitud se ha admitido a trámite, por lo que se ha solicitado a la CE ese estudio preliminar.

Wikström ha remitido también la solicitud a las comisiones de Medio Ambiente, de Salud Pública y Seguridad Alimentaria y de Transportes y Turismo del PE, a las que considera también competentes para analizar el proyecto.

La plataforma considera que esta autovía (RM-1) no debe continuar el trazado que tenía planteado desde Zeneta hasta Santomera porque a su juicio produciría un enorme impacto en la salud, el entorno y el patrimonio tradicional de la huerta, con un importante "coste natural, paisajístico y social".

Considera además que el proyecto, que el Gobierno regional anunció a comienzos de 2018 que tenía previsto retomar, está "obsoleto" y no responde ya a las necesidades reales de la población.

También que el estudio de impacto ambiental elaborado en su día estaría caducado, por lo que en todo caso sería necesario uno nuevo.

Propone que se analicen vías alternativas para mejorar y ampliar las carreteras ya existentes, lo que además ahorraría costes económicos y evitaría arrasar zonas de huerta.

El Defensor del Pueblo ya admitió también a trámite el pasado mayo una queja similar de los vecinos, que han recogido unas 4.000 firmas en contra de la infraestructura y presentado numerosas alegaciones durante el periodo de exposición pública del proyecto.

Tras la admisión a trámite de su queja en Bruselas, la plataforma tiene previsto iniciar una nueva ronda de contactos con todos los partidos políticos con representación en el PE para sumar el mayor número de apoyos posibles a su petición.