Sueros, agujas, pruebas constantes y largos días rodeados de médicos y enfermeros. Así es la rutina en la que viven los cientos de niños que están ingresados en el Hospital Infantil Virgen de la Arrixaca, donde los profesionales tratan de sacarles una sonrisa mientras les diagnostican, los tratan o los llevan a quirófano. Por este centro sanitario, de referencia regional, ya han pasado los Reyes Magos por adelantado. Para hacer más llevadero este día a día, una empresa murciana ha decidido implicarse con un gesto que para estos pacientes ha supuesto un gran cambio en su dura rutina. ATAA Cars desembarcó hace una semana en el Infantil de la Arrixaca con una flota de seis coches y una moto. No se trata de vehículos convencionales, sino de modelos eléctricos en miniatura que serán utilizados por estos pacientes para los desplazamientos en el hospital y que evitarán las situaciones de estrés.

Este gesto ha partido de dos emprendedores murcianos, Daniel Ortiz y Jerónimo García, dueños y socios de la empresa de coches eléctricos infantiles de Águilas, quienes aseguran que la iniciativa que ya ha sacado más de una sonrisa a decenas de pequeños pacientes en el hospital de El Palmar «surgió de forma espontánea, pensamos que no estaría mal que pudieran divertirse mientras que luchan contra su enfermedad».

Daniel y Jerónimo son amigos desde la infancia, fueron juntos al colegio y ambos han tenido hijos prácticamente al mismo tiempo. Fue precisamente una experiencia familiar la que les dio la idea de lanzarse a poner en marcha, hace ahora dos años, esta compañía de coches eléctricos infantiles.

Trabajaron juntos en otro proyecto hace algo más de una década, pero por diversas cuestiones terminaron separándose. «Fue en 2017 cuando surgió esta iniciativa, que nos ha vuelto a unir», explica Daniel Ortiz. Su compañero recuerda que ambos habían comprado este tipo de coches a sus hijos (Juan José y Miriam, ambos de 3 años). «Vimos que los niños dejaron de lado el resto de juguetes y que el coche centró toda su atención, lo usaban a todas horas. Y, aunque en aquella época no eran muy habituales, pensamos que estaría bien poder trabajar en este sector», indica Jerónimo García.

Preguntados por cómo surgió la donación que han hecho al Hospital Virgen de la Arrixaca dicen que vieron un caso similar en un centro sanitario de Francia, donde se estaban usando cochecitos de este tipo para los traslados de los niños a los distintos servicios sanitarios. «Nosotros somos padres y pensamos que tiene que ser duro para un niño estar hospitalizado. Te pones en su lugar y si fueran nuestros hijos los que estuvieran en esa situación nos gustaría que pasaran ese tiempo lo mejor posible», explica Daniel. Los responsables de esta empresa de Águilas consideran que «era una forma de aportar nuestro grano de arena a estos pequeños pacientes, por lo que esperamos que también pueda servir de ejemplo para que otros empresarios se animen a realizar acciones similares».

ATAA Cars ha donado seis cochecitos eléctricos al Hospital Infantil de la Arrixaca y una moto que se han distribuido por las plantas de hospitalización, la zona de quirófanos y la puerta de Urgencias para que puedan ser usados por cualquier niño. A esto se une otra donación de seis vehículos más realizada esta misma semana al Parque de Tráfico de la Policía Local de Águilas, donde los escolares que acudan podrán utilizarlos, y una tercera que harán próximamente a otro hospital de Madrid.

Daniel y Jerónimo coinciden en que les gustaría poder ayudar a más centros, «pero no podemos acudir a todos los que se han puesto en contacto con nosotros», por lo que se han marcado el reto de poder hacer, al menos, una donación de este tipo al año.

Esta empresa aguileña se encuentra ubicada en el Polígono Industrial El Labradorcico, de este municipio regional, donde tiene dos centros logísticos desde los que se encargan de distribuir los coches y motos eléctricas a los mayoristas, jugueterías y otros establecimientos que los venden directamente al cliente. Además, señalan que les llegan pedidos de todo el territorio nacional, aunque reconocen que por tamaño y número de población, la Comunidad de Madrid es su principal cliente. Actualmente se encuentran inmersos en plena campaña de Navidad y aseguran que son los meses con más actividad del año, aunque siempre son capaces de hacer un parón en su apretada agenda para tener un gesto como este, de los que sacan las sonrisas más inocentes.

Música, luces, puertas automáticas, puerto USB y conducción autónoma o a distancia

Música, luces, puertas automáticas, puerto USB y conducción autónoma o a distanciaLos cochecitos eléctricos para niños tienen características para todos los gustos, haciendo que los padres puedan elegir aquellos que mejor se adaptan a lo que van buscando. Los vehículos de ATAA Cars funcionan a batería y se recargan mediante un enchufe, «como si se tratara de un teléfono móvil», explica Daniel Ortiz, uno de los socios de la empresa aguileña. Éstos están preparados para la conducción autónoma por parte de los niños o pueden ser manejados por un adulto a distancia con un mando. Además, llevan incorporada música que puede ir cambiando y un puerto USB por si se quiere utilizar un pendrive. También cuentan con luces y algunos de ellos con puertas automáticas que permiten una mayor accesibilidad a los niños. Los precios son muy variados y van desde los 110 a los 400 euros. Ortiz indica que, por sus dimensiones, estos coches eléctricos pueden ser utilizados por niños de entre 2 y 8 años, aunque en algunos la edad se puede alargar un poco más.

La empresa ATAA Cars distribuye a todo el territorio nacional, aunque también está abriendo su mercado más allá de la frontera española y ha iniciado sus ventas a otros países europeos, como Francia y Portugal, tal y como señalan sus responsables.