La Consejería de Medio Ambiente está supervisando cómo han afectado las lluvias a la laguna. Ayer, el consejero Javier Celdrán, junto con el alcalde de Los Alcázares, Anastasio Bastida, y el investigador de la UPCT Javier Gilabert, comprobaron unos de los sensores de presión hidrostática instalados en el Mar Menor para obtener datos «que permitan mejorar el modelo numérico diseñado para realizar previsiones en la laguna e incrementar la eficacia en la toma de decisiones ante futuros episodios de lluvias», explican desde la Consejería. Este modelo simula los intercambios entre ambos mares y con los acuíferos, y también es capaz de evaluar la tasa de renovación de toda la laguna.