Utilizar los antibióticos para infecciones causadas por virus y no por bacterias o dejar el tratamiento a medio son dos de los errores más cometidos por los pacientes. Estas dos acciones pueden llegar a convertirse en un verdadero problema de salud pública a nivel mundial, de ahí que la OMS (Organización Mundial de la Salud) haya tomado medidas obligando a los países a emprender acciones con las que reducir el consumo de estos medicamentos.

El abuso y el mal uso que se hace de los antibióticos está provocando que estos fármacos no acaben con las bacterias a las que deben atacar, haciendo que éstas se vuelvan cada vez más resistentes y reduciendo el espectro de medicamentos con los que se cuenta para luchar contra ellas. Precisamente hoy domingo se conmemora el Día Europeo para el Uso Prudente de Antibióticos, una iniciativa con la que la Región de Murcia está implicada desde hace una década con acciones directas que han logrado reducir su consumo.

En la actualidad son algo más de 54.000 los ciudadanos de la Región que toman antibióticos a diario (36,29 personas por cada mil), una cifra que aún es alta pese a que ha descendido en 3.000 personas en los últimos dos años (en 2015 estaba en 38,3 por cada mil), según los datos que maneja la Dirección General de Planificación, Investigación, Farmacia y Atención al Ciudadano de la Consejería de Salud.

A nivel europeo España está a la cabeza en consumo de antibióticos, a la vez que Murcia es de las comunidades que lideran el ranking nacional. «Pero todas las autonomías estamos trabajando para reducir el uso y prescripción de antibióticos sólo a los casos que son necesarios», explica la directora general María Teresa Martínez. En este caso, recuerda que para ello es fundamental concienciar tanto a los profesionales como a los ciudadanos de que no se abuse ni se dejen a medio el tratamiento, ya que «son estas prácticas las que nos han llevado al punto en el que nos encontramos».

La responsable sanitaria incide en que en Europa las resistencias bacterianas causan unas 25.000 muertes anuales, mientras que en España la cifra de fallecidos por este motivo está entre los 2.800 y 3.000 cada año. Una cifra que duplica las muertes por accidentes de tráfico. Martínez explica que hay operaciones y tratamientos que salen adelante gracias a los antibióticos, como las intervenciones de prótesis o los tratamientos oncológicos, «casos que se podrían ver comprometidos si siguen aumentando las resistencias bacterianas». Esta situación la podemos evitar no tomando antibióticos en casos de catarros o procesos originados por virus.

La prudencia y el buen uso de estos fármacos no sólo se ciñe al consumo humano, ya que los veterinarios también deben implicarse. La directora general de Planificación, Investigación, Farmacia y Atención al Ciudadano afirma que hasta hace bien poco se abusaba de estos medicamentos en las granjas, ya que además de para evitar enfermedades se utilizaban para engordar rápidamente a los animales. «Debemos ser conscientes de que si una bacteria se convierte en superbacteria en los animales, puede pasar a las personas, ya que se multiplica y lo invade todo», indica, por lo que pide prudencia en el uso a los responsables de estas explotaciones.