El Gobierno reconoce la inquietud que ha generado el anuncio de que en 2040 se prohibirá la venta de los vehículos que emitan dióxido de carbono (CO2) y en 2050, su circulación en España. Tras la reunión del Consejo de Ministros, la ministra portavoz, Isabel Celaá, aseguró que el Ejecutivo «no dejará solos» ni a los ciudadanos ni a la industria de la automoción en el proceso de transición energética. El Gobierno quiere aprobar el proyecto y remitirlo al Parlamento antes de que acabe el año. Celaá ha expresado su deseo de que el texto alcance el máximo consenso social y político posible. Reiteró tras la reunión del Consejo de Ministros que se está trabajando «estrechamente con el sector de la industria del motor», al tiempo que señalaba que los plazos del borrador son asumibles y advertía de que en varios países de Europa son más cortos.

También el director General de Tráfico, Pere Navarro, afirmó que los ciudadanos le trasladan que «no saben qué coche comprar en estos momentos», en referencia al borrador de la Ley de Cambio Climático que fija 2040 como fecha límite para comprar un vehículo diesel, gasolina o híbrido. «El que se quiera comprar un coche hoy en día tiene un escenario de confusión. La gente no sabe qué coche comprarse en estos momentos», indicó.

Por su parte, la vicepresidenta ejecutiva de Faconauto, Marta Blázquez, considera que «lo importante es dar tranquilidad a la ciudadanía y poner una hoja de ruta concreta, entre todos, para llegar a los objetivos que el Gobierno se plantea».