Fue la sorpresa política de la noche de Vox. La exdiputada por Murcia (2004-2015) y exconsejera de Trabajo (2002-2004), Lourdes Méndez, intervino el pasado miércoles con un discurso de más de cinco minutos en el atril del Hotel Nelva, precediendo a José Antonio Ortega Lara y Santiago Abascal. Lourdes Méndez, que fue invitada en calidad de presidenta de la Plataforma por la Libertad y la Igualdad -un colectivo creado, dice, «contra la imposición de la ideología de género»-, mostraba públicamente su respaldo a Vox. «Apoyo al único partido que mantiene un discurso claro en contra de la ideología de género y a favor del apoyo a las familias fundadas en el matrimonio natural», aseveró Méndez en su intervención.

Tras más de 25 años en el PP, con una carrera política que empezó en los años noventa como concejala en San Javier, Lourdes Méndez pidió «hace un mes» la baja del partido. «Pero yo no he cambiado mi forma de pensar, siempre he defendido lo mismo: el derecho a la vida, la familia y la libertad de educación de los padres», afirma a esta Redacción. «El que se ha movido de sitio es el PP: ha hecho dejación en la defensa de los derechos fundamentales», asegura, reprochando que los populares han tomado un derrotero diferente. «Fue una decepción cuando escuché a Celia Villalobos decir que en el PP ya no caben las personas que están en contra del aborto».

El distanciamiento empezó en la primera legislatura del Gobierno de Rajoy. «Cinco diputados y cinco senadores nos opusimos a aquella actitud de no modificar la Ley del Aborto a la que nos habíamos comprometido en la oposición. También nos negamos a ratificar en una votación que los padres consintieran que las menores pudieran abortar». Aquella negativa, señala, tuvo consecuencias: «Fuimos eliminados de la listas de 2016».

Pero hubo otro detonante más: sucedió en febrero de 2017, durante el congreso nacional del PP. «Presenté una enmienda para que el PP defendiera, como siempre hemos hecho, la vida desde la concepción hasta la muerte natural, pero se rechazó». Esto significaba, agrega, que «el derecho a la vida quedó en la ambigüedad en los estatutos del partido», junto con la postura «ambigua de la imposición de la ideología de género y sobre los vientres de alquiler».

La distancia también se produjo con el PP de la Región. «Apoyaron la ley LGTBI, una norma que vulnera leyes fundamentales», aduce. Y aunque explica que siguió militando en el PP «por una cuestión sentimental», al final decidió renunciar porque «existe en el PP una absoluta indefinición en los temas más preocupantes». Méndez añade que no se afiliará a Vox, aunque les apoya. «Quiero seguir en la sociedad civil. Acepté la invitación de Vox porque su ideario defiende los derechos humanos innegociables», en coincidencia, dice, con la plataforma que ella representa.