El objetivo es evitar que las rutas marítimas a través de las cuales se desplazan las mercancías transportadas en dirección al Atlántico pasen de largo frente a la costas de la Región y acaben alimentando el crecimiento de los grandes puertos europeos, que lidera el de Rotterdam. El interés que la iniciativa despierta en la Región permite contar incluso con la aportación de recursos privados para la financiación del proyecto, al considerarse que ayudaría a situar el puerto de Cartagena en las grandes autopistas marítimas internacionales.

Según el estudio de PwC, el tráfico marítimo representa ya el 80% del comercio mundial. Este porcentaje «pone de manifiesto la importancia de esta modalidad de transporte, especialmente para las mercancías de gran tonelaje de carácter no perecedero que se mueven en grandes distancias». Asimismo, los puertos constituyen uno de los principales sectores de actividad para la Región, dado que el 81% de las importaciones y más de la mitad de las exportaciones se mueven por el mar».

El Gorguel es uno de los proyectos que lleva décadas apareciendo en los programas electores sin que hasta ahora haya encontrado en Madrid el interés esperado. Uno de los inconvenientes con los que tropieza es la protección medioambiental de los terrenos de El Gorguel, que está incluida dentro de la Red Natura 2000, lo que exigiría la autorización de Bruselas para que fuese posible dar cualquier paso, a pesar de que la playa está contaminada por los estériles de Portmán y tendría que ser regenerada.

Para conseguir que la iniciativa empiece a ponerse en marcha las organizaciones adheridas a la petición de la patronal regional CROEM han dirigido escritos individuales al Gobierno regional, que el pasado 9 de septiembre acordó solicitar al Ejecutivo central que declare como proyecto estratégico de interés público de primer orden la construcción de la futura dársena de contenedores de El Gorguel, en Cartagena, por su trascendencia social y económica para el futuro de la Región.

La CROEM, las tres Cámaras de Comercio, colegios profesionales, universidades, centros tecnológicos y colectivos vecinales han firmado las cartas dirigidas al presidente de la Comunidad Autónoma, Fernando López Miras, para que moviera ficha. Los estudios recabados por los promotores de la iniciativa parten de la consideración de que el puerto de Cartagena está utilizando ya en torno al 75% de su capacidad, lo que puede suponer que en poco tiempo vería muy limitada su capacidad de crecimiento. «Este hecho, unido a que las previsiones para el mercado de contenedores en el Mediterráneo occidental estiman que la demanda se duplicará en los 10 próximos años, hacen que resulte imposible para el Puerto de Cartagena competir en el futuro por la nueva demanda, además de limitar el desarrollo y crecimiento».

Desde esta perspectiva, el interés de la Autoridad Portuaria de Cartagena y de las organizaciones empresariales y de los colectivos implicados en el proyecto se orienta hacia el desbloqueo de «un nuevo proyecto que otorgue a la Región una terminal de contenedores moderna y adaptada para competir por la demanda del futuro y por prestar servicio a las empresas de la Región y de su entorno». El calendario que manejan contempla la posibilidad de que la terminal de contenedores esté en funcionamiento en el año 2024 y alcance su mayor capacidad de actuación en el año 2028.