Una treintena de limpiadoras de las dependencias e instalaciones de la comunidad autónoma se concentraba ayer frente al Palacio de San Esteban de Murcia para exigir que se cumpla el acuerdo alcanzado este verano que suponía la recuperación de las jornadas y salarios perdidos durante la crisis en dos fases, este diciembre y el próximo julio.

El presidente del comité de empresa del lote administrativo de la comunidad autónoma, Antonio Alcaraz, ha explicado a los medios de comunicación que la empresa que gestiona el servicio de limpieza, Ferrovial, hizo entre 2012 y 2013 una reducción lineal del 16,5 por ciento de las horas de trabajo y los salarios a toda la plantilla, unos 800 trabajadores, el 98 por ciento, mujeres.

Antes de tomar esa medida, ha lamentado, ya se habían producido 180 despidos y las horas de trabajo reducidas en las diferentes instalaciones oscilan entre el 8 y el 60 por ciento.

«Esto significa que algunos espacios se tienen que limpiar ahora en un 60 por ciento menos de tiempo, pero los metros cuadrados a limpiar son los mismos, lo que supone más carga de trabajo para los empleados», lamenta.

Esa situación ha provocado un aumento exponencial de las bajas e incapacidades, y el absentismo roza ahora el 20 por ciento.