Suspender una asignatura no será impedimento para obtener el título de Bachillerato. La ministra de Educación y Formación Profesional, Isabel Celaá, explicó ayer que su propuesta de permitir aprobar con un suspenso está todavía en «negociación» junto al resto de medidas que contempla la reforma de la Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE), pero la defendió para los casos en los que se pueda hacer «un gran favor» a los estudiantes.

«Consideramos que el Bachillerato es más una época más inclinada hacia la Universidad que no hacía el niño que está aprendiendo en la ESO. Y en la Universidad ocurre que también se puede aprobar por compensación», argumentó ayer a los medios durante el encuentro '+Futuro +Progreso = +FP. La educación que desarrolla el talento', que se celebró ayer en el Auditorio del Museo Nacional del Prado de Madrid organizado por su Ministerio, y que inauguró ayer el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.

Según Celaá, su propuesta está dirigida a los estudiantes que «tenga una asignatura no del todo satisfactoriamente aprobada», para que por «compensación» pueda obtener el título de Bachillerato «si es que se considera que le hace un gran favor, un beneficio, al alumno pasar».

«Esto será a criterio siempre de la comisión de evaluación», especificó la ministra.

La medida consta en el documento 'Propuestas para la modificación de la Ley Orgánica de Educación', que el Ministerio remitió el pasado jueves a las organizaciones representativas.

En el texto se plantea, en el bloque II -sobre las enseñanzas y su ordenación- «incorporar la futura regulación de la posibilidad de obtención del título de Bachillerato por compensación en caso de superar todas las materias salvo una». El documento iba acompañado de una carta del secretario de Estado de Educación, Alejandro Tiana, en el que manifestaba la voluntad del Ejecutivo de buscar el máximo consenso posible.

Por su parte, Podemos apoya esta medida, aunque cree que no debería ser «una regla fija» sino que la última palabra debe venir del equipo de docentes y orientadores. «Más que una regla fija, debería ser una posibilidad. Una decisión que, en último término, debe ser tomada por el equipo docente y los cuerpos de orientación pedagógica», explicó el portavoz de Educación del grupo confederal en el Congreso, el murciano, Javier Sánchez Serna.

A su juicio, estos profesionales deben ser quienes determinen «en qué casos aprobar al alumno, y en quécasos no».

El diputado de la formación morada indicó que la propuesta cuenta con el «consenso» de la comunidad educativa. Y precisó que «ya se contempla en la ESO e incluso en la Universidad».