El Cuartel de Artillería será el escenario en el que hoy Podemos hablará de feminismo. La formación morada ha organizado esta tarde una conferencia en la que presentará en Murcia la Ley de Protección Integral de la Libertad Sexual y Erradicación de las Violencias Sexuales registrada por Unidos Podemos en el Congreso de los Diputados el pasado mes de julio. Las diputadas Sofía Castañón y Ángela Rodríguez estarán acompañadas en este acto por Mª Ángeles García Navarro y Concha García Altares.

La nueva norma, que entraría en vigor de aprobarse los Presupuestos Generales del Estado, plantea ir más allá del ya conocido 'solo sí es sí'. «Hay que blindar esta premisa en nuestro Código Penal», asegura Castañón, para evitar «sentencias como la de La Manada». Así, la diputada asturiana considera que «debemos tener una protección integral de nuestra libertad sexual y políticas públicas para sensibilizar, concienciar, atender y proteger a quienes sufren violencia sexual».

En este sentido, explica que «no puede haber víctimas de primera y víctimas de segunda» en cuanto a las prestaciones públicas que pueden encontrar ante esta lacra. Y es que, las ayudas deben ser tanto para quienes sufren violencia de género (proveniente de la pareja o expareja) como para otras mujeres que padecen otras manifestaciones machistas, subraya Castañón, quien apuesta por la concienciación social y por la educación. La ley que plantea Podemos «es educativa» porque propone «un cambio de modelo educativo» en todos los niveles, «no solo en los menores, sino también en los medios de comunicación, la cultura o los deportes».

Ya se han dado algunos pasos, dice. Las mujeres «hemos aprendido a detectar cosas que nos hacían sentir mal y que no nos atrevíamos a decir» a través de movimientos como #MeToo y #Cuéntalo. Así, el hecho de que se denuncie más «no tiene por qué ser que ocurra más», sino que «ahora se detecta y hay voluntad de luchar por nuestros derechos». Una lucha que, realmente, no ha empezado ahora, sino hace décadas.

«Nosotras hemos adquirido esta conciencia gracias a las luchas de las generaciones que nos precedieron», apunta. «Ahora tenemos más herramientas y medios, pero la hegemonía del feminismo actual no se podría entender sin las batallas anteriores», por lo que «no tenemos que darles lecciones, sino escucharlas más y demostrándoles que somos dignas sucesoras de sus batallas».