Transformar el resultado de una investigación en un bien o un servicio que llegue al conjunto de la sociedad es el objetivo del programa pionero 'Prueba Concepto' puesto en marcha por el Gobierno regional y que apoya económicamente 25 de estas iniciativas en campos clave y destacados de la Región como el agroalimentario, el logístico o el biosanitario.

Entre los primeros proyectos beneficiarios de esta iniciativa se encuentran desde sistemas expertos para riego eficiente basados en teledetección, pasando por arquitectura robótica para empaquetado de frutas, un sistema de control de flotas de vehículos por tierra, mar y aire, una aplicación técnica para el tratamiento de la obesidad o un balón medicinal inteligente.

El consejero de Empleo, Universidades, Empresa y Medio Ambiente, Javier Celdrán, ha asegurado que «damos soluciones a uno de los principales obstáculos que se ha detectado en toda Europa, como es impulsar los procesos de innovación, la competitividad de las empresas y el empleo de calidad y para obtener el valor económico y social de las inversiones que se realizan en investigación. Es decir, facilitar que el conocimiento llegue a la vida diaria en forma de productos y servicios».

De hecho, la iniciativa 'Prueba Concepto', que forma parte del 'Programa regional de apoyo a la transferencia y valorización del conocimiento y el emprendimiento científico', de la Fundación Séneca, tratan de contribuir a superar algunas de esas barreras y generar en las universidades y organismos de investigación entornos propicios para mejorar la transferencia de resultados de la investigación y la creación de nuevas empresas surgidas del conocimiento avanzado, dentro de un modelo de Campus Innovadores y Emprendedores.

En total, «apoyamos 25 grupos de investigación de universidades y organismos de investigación de la Región que han obtenido resultados pero necesitan de un impulso que permita comprobar si su conocimiento funcionaría en un entorno real, en una empresa», apunta Celdrán. En concreto, las ayudas, que en conjunto suponen una inversión de la Comunidad de 630.800 euros para un año, financian actividades como validar una tecnología, verificar su potencial innovador, elaborar un prototipo, llevar a cabo una experiencia piloto para su desarrollo, obtener certificaciones o, incluso, abordar las fases iniciales de comercialización o del lanzamiento de una empresa.

Se incluyen informes o estudios para la prospección de mercado u otras acciones que permitan obtener una prueba de concepto que valide el interés económico o social de su explotación.

Estos proyectos, que recibirán más de 25.000 euros por proyecto de media, han contado con el trabajo e implicación de 97 investigadores.