Sin apenas diferencias, con buena sintonía y con coincidencia en el primer tema puesto encima de la mesa: la bajada de impuestos, que se materializaría en una rebaja del tramo autonómico del IRPF. Aunque, eso sí, cada uno se atribuye esta iniciativa. El presidente del Gobierno regional, Fernando López Miras, y el portavoz parlamentario de Ciudadanos, Miguel Sánchez, empezaron ayer formalmente la negociación para los Presupuestos de 2019. La reunión, celebrada en el Palacio de San Esteban, se prolongó durante una hora tras un retraso de más de treinta minutos -Miguel Sánchez pidió disculpas y achacó su demora a una confusión- y ambos dirigentes coincidieron en que fue un encuentro «positivo» con buena predisposición entre las dos partes.

Sánchez dijo que serán duros y exigentes en la negociación, cuyos detalles y medidas pasan ahora a manos de las comisiones negociadoras. «Ciudadanos no va a dar un cheque en blanco al Gobierno del PP», afirmó en rueda de prensa. El líder regional de Cs volvió a defender su postura de «no bloquear ni tumbar» las cuentas: «Es más responsable que sean unos Presupuestos mejorados por Ciudadanos antes que sean prorrogados».

Para Sánchez, la negociación se afronta «pensando en la reactivación económica de la Región» e indicó que pondrán encima de la mesa «enmiendas muy transversales». Su primera exigencia es la bajada de impuestos: la rebaja del tramo autonómico del IRPF, que asegura que se incluyó en el acuerdo de investidura de Pedro Antonio Sánchez. «Tenemos que alcanzar el punto intermedio para que el dinero esté en el bolsillo de los murcianos al tiempo que se pagan la Sanidad y la Educación», comentó, recordando que la deuda pública supera los 9.000 millones de euros.

También insistió en una batería de reclamaciones: aumentar la partida para la gratuidad de los libros de texto («la ejecución de la partida que hizo el Gobierno no nos ha terminado de convencer») y abogar por la escolarización de niños de entre 0 y 3 años para impulsar la conciliación familiar. Igualmente pidió medidas para los autónomos y los mayores y demandó partidas municipalistas.

«Buenas voluntades»

La portavoz del Gobierno regional, Noelia Arroyo, que compareció después de Sánchez, señaló que hay «buenas voluntades» para la «defensa de los intereses de la Región y para la defensa de lo que necesitan todos los murcianos». La también consejera de Transparencia y Participación mostró su satisfacción por que Ciudadanos haya respaldado la bajada del IRPF «anunciada por López Miras en verano y trabajada con rigor por expertos de Hacienda», apostillaba la portavoz.

Arroyo destacó que el Ejecutivo también quiere otorgar ayudas a los autónomos y la puesta en marcha de medidas para facilitar la conciliación familiar. La portavoz lamentó «no disponer de más dinero» debido a la «asfixia» a la que les «condena» el sistema de financiación autonómico y cargó contra PSOE y Podemos: «Han propuesto hasta ahora críticas destructivas y sin ninguna alternativa». A su juicio, «votar en contra de estos Presupuestos es oponerse a la bajada de impuestos, a la creación de empleo y a las medidas en Educación, Sanidad y Política Social que estarán presentes» en las cuentas.

Objetivo: antes de 2019

La consejera resaltó que es «importante» que las cuentas queden aprobadas antes de final de año «para que la bajada de impuestos entre en vigor el 1 de enero de 2019». Miguel Sánchez considera que esta petición sería «deseable y lo adecuado», pero matizó que no es una exigencia de su partido sino que depende del Ejecutivo. «Queremos un buen debate en diciembre de este año, que sea sosegado y amplio; el anterior (el de los Presupuestos de 2018) quizá fue corto», aseveraba.

Y sobre las enmiendas de Ciudadanos a los Presupuestos de 2018, la consejera zanjaba que «el Gobierno está trabajando con todas ellas y el nivel de cumplimiento se va a demostrar a lo largo de los doce meses».