Que la cerveza provoca gases es aparentemente una verdad universal para el común de los mortales. Pero la ciencia ha demostrado una vez más que las presuntas verdades que la sociedad toma como suyas ni son tan ciertas ni mucho menos inamovibles. Al menos estas son las conclusiones que se extraen del nuevo estudio 'Influencia de la ingesta de cerveza sobre la fisiología gastroesofágica y síntomas digestivos postprandiales', que viene a desmentir este mito.

La investigación, llevada a cabo por el prof. dr. Enrique Rey Díaz-Rubio, Jefe de Servicio del aparato digestivo del Hospital Clínico San Carlos y profesor del departamento de Medicina de la Universidad Complutense de Madrid, será presentada el próximo día 9 de noviembre en las XXXIII Jornadas de la Sociedad del Aparato Digestivo de la Región de Murcia (SADRM).

De las conclusiones de este estudio, realizado a un grupo de adultos sanos mayores de 18 años de edad, sin síntomas digestivos frecuentes, se extrae que "el consumo moderado de cerveza no aumentaría los episodios de reflujo gastroesofágico gaseoso en sujetos sanos". Es decir, que el extendido mito es mentira, como tantos otros que sin saber cómo ni por qué hemos incorporado a nuestro inconsciente colectivo.

La conferencia del doctor Rey tendrá lugar el día 9 a las 19:00 en el salón de actos del Hospital Morales Meseguer.