Con bocinas, pitos y pancartas salían este viernes a la calle de nuevo los funcionarios de prisiones de la Región de Murcia. Su reivindicación es la de siempre: insisten porque, según aseguran, la situación no mejora. El miércoles, sin ir más lejos, un recluso de Campos del Río mandaba a un trabajador al hospital, con lesiones en una rodilla, después de liarse a patadas y puñetazos contra él. Este funcionario ya ha sido operado y se prevé que esté de baja varios meses.

Dos días antes, el lunes, otro preso agredía a otro funcionario y al médico en la misma prisión.

‘Tu abandono me puede matar’, se leía en una de las pancartas que portaban los manifestantes (alrededor de 200 personas) que fueron a pie desde la cárcel de Sangonera hasta la Delegación del Gobierno en Murcia, en la avenida de Alfonso X.

Los funcionarios quieren seguir haciendo jornadas de huelgas en España. «Sabemos cómo entramos, pero no cómo vamos a salir. No sabemos si nuestra integridad o nuestra vida va estar intacta cuando salgamos de trabajar», aseveró el coordinador autonómico de la Agrupación de los Cuerpos de la Administración de Instituciones Penitenciarias (Acaip) en la Región, Fran Mauri.