Las pastelerías de la Región de Murcia están llenando un año más sus estanterías de buñuelos o huesos de santo, productos estrella de la tierra de cara a las fechas próximas al día de Todos los Santos y que comparten vitrina con otros más exóticos como las dulces con forma de calabaza de Halloween o brujas de mazapán, aunque también hacen hueco a productos de otras procedencias como los panellets, un dulce muy típico de Cataluña, Aragón, Valencia y Baleares. Así lo ha hecho saber Carlos Bonache, propietario de la Confitería Bonache ubicada en la murciana Plaza de las Flores y portavoz de la Asociación Regional de Empresarios de Pastelería de la Región (AREPA).

Señaló que los pasteleros ya han sacado a las estanterías los famosos buñuelos, que los clientes llevan pidiendo «semanas». De hecho, han adelantado su puesta en venta y el pasado fin de semana ya se podían adquirir, rellenos de crema o de chocolate. Asimismo, los pasteleros están elaborado el dulce tradicional «por excelencia» de estas fechas, que es el hueso de santo. «Como muchas pastelerías artesanas, los hacemos en la propia casa».

Los panellets, también conocidos como 'castañada', están preparados para consumir el 1 de noviembre y tienen el aspecto de un buñuelo pero denso, elaborados sobre una base de mazapán. Los hay de muchos tipos, hechos con castañas, con boniato o piñonados. «La gente pregunta cada vez más por este producto y hay una tendencia cada vez mayor a su consumo», ha ratificado. Por su parte, los pasteleros de la confitería Espinosa no daban abasto en la tarde de ayer ante tanto cliente que demandaba más producto murciano como los huesos de santo, aunque reconocen que en los últimos años ha aumentado por estas fechas, y sobre todo en Navidades, el consumo de panellets, que llevan elaborando desde hace 12 años.

Las pastelerías ofrecen también cada vez más las galletas de mantequilla con forma de calabaza, de bruja o de esqueleto, tal y como reconoce Bonache, que este año, no obstante, no va a ofrecer este tipo de producto anglosajón a sus clientes para ceñirse a la tradición murciana, a pesar de que «tiene más tirón de mercadotecnia».