Antes de ser directora de Digital Policy & Estudios de Ametic -patronal representante del sector de la industria tecnológica digital en España-, Amalia Pelegrín estuvo trabajando en un despacho de abogados, donde se introdujo en el mundo de las licencias de software y los contratos ´outsourcing´. Posteriormente entró a formar parte de ONO, cuando todavía era un pequeño proyecto. «Allí comencé a oir términos como ancho de banda y otras palabras nuevas. Tenía que hacer de asesora y tuve que formarme», comenta.

En su ponencia ´La tecnología es la gran oportunidad de la mujer´, Pelegrín, informó de que en el futuro va a haber 500.000 vacantes de puestos técnicos en España, «y no se pueden cubrir solo con hombres». Sin embargo, las mujeres optan por formarse en Humanidades para desempeñar trabajos con función social. «Hay que convencerlas de que los estudios en Stem (Ciencia, Tecnología, Ingeniería, Arte y Matemáticas) también tienen una aplicación social». «Solo un 25% de las estudiantes de ingenierías y arquitectura son mujeres. Las chicas no tienen confianza en que pueden ser muy buenas, por ejemplo en Matemáticas, y es una idea que debe cambiar».

El estudio anual de Ametic sobre ´Salarios y política laboral en el hipersector TIC´ constata que la mujer sigue teniendo un papel minoritario en este sector por diferentes motivos, agravándose en el nivel directivo. A pesar de las campañas de concienciación, apenas se han producido avances desde el año 1999. Hace casi 20 años, la presencia de la mujer en el sector de las tecnologías de la información, en todas las áreas y categorías profesionales, era del 33% mientras que en el año 2017 este porcentaje apenas había aumentado, al situarse en un 37,4%.

Para revertir estas cifras, Ametic ha sido designada como la organización representante de España en el proyecto europeo ´Women4IT´, en el que participan 9 países europeos y cuyo objetivo es impulsar las competencias digitales y la empleabilidad de mujeres jóvenes en riesgo de exclusión laboral.

La iniciativa, con un presupuesto inicial de 2,7 millones de euros, alcanzará sus objetivos a través de campañas de concienciación, asesoramiento directo sobre competencias, establecimiento de colaboraciones innovadoras con las empresas empleadoras, desarrollo de una nueva herramienta online de identificación de perfiles, formación y asesoramiento laboral en el ámbito digital.

También se visitan colegios e imparten talleres sobre el papel de la mujer en el mundo de las ciencias «para transmitir que los tradicionales roles femeninos también los pueden desempeñar los hombres y viceversa».

Para concluir, Pelegrín subrayó que «el mundo digital es el futuro. Si conseguimos dominar las tecnologías, conseguiremos la igualdad».