Un total de 40.632 personas padecieron la gripe en la Región de Murcia durante la pasada temporada frente a las 14.597 de la anterior, causando 50 fallecidos, por lo que expertos de la Consejería de Salud han lanzado en esta ocasión la campaña "Te la van a pegar" destacando la importancia de vacunarse, especialmente en el caso de los grupos de riesgo.

El consejero de Salud de la Región, Manuel Villegas, indicó en rueda de prensa que serán 225.000 dosis de vacuna las que han sido adquiridas en una campaña de vacunación que se iniciará el próximo lunes, para lo que se han habilitado 287 puntos de vacunación, 101 en centros de salud y consultorios locales, 111 en puestos privados, 59 en residencias de crónicos y tercera edad y centros penitenciarios, 10 en farmacias de hospitales y 6 en servicios de prevención de riesgos laborales.

De las 225.000 dosis, se han adquirido 107.000 dosis de vacuna de antígeno del virus adyuvada, por lo que a la población mayor de 65 años se le administrará esta vacuna que hasta la anterior campaña se reservaba para los mayores de 85 años.

Se trata de dosis similares a la campaña anterior en la que la gripe llegó a la comunidad dos semanas antes de lo previsto.

Villegas ha asegurado que existen "camas colchón" preparadas para este tipo de contingencias y además el Sistema Murciano de Salud adapta la capacidad quirúrgica para absorber las posibles complicaciones que puedan tener lugar en esta ocasión.

Atención Primaria es la que primero recibe la presión asistencial por casos de gripe, pero las complicaciones acaban siempre en los centros hospitalarios derivadas a las que previamente sufren algunas personas que se agravan al ser contagiados con el virus.

El año pasado se dio la circunstancia que el virus que predominó es el que ocasiona que la vacuna administrada sea menos efectiva, teniendo en cuenta que la efectividad de una vacuna de la gripe oscila entre el 40 y el 50 por ciento.

El año pasado la gripe comenzó a mediados de diciembre y otros años lo hizo a mediados del mes de enero, pero en esta ocasión se desconoce cuando lo hará, pero la administración de las vacunas debe hacerse antes dado que la protección de anticuerpos contra la gripe tarde entre dos o tres semanas.

Por otra parte, este año la Consejería ha puesto en marcha un seminario para periodistas e informadores de salud en la que profesionales y técnicos de la Consejería expusieron con detalle cómo se enfoca la prevención y todo lo derivado de esta enfermedad.

Se trató de ayudar a generar conciencia sobre la importancia de la vacunación contra la gripe y colaborar a la hora de romper con ciertos mitos enraizados entre la población.

Asimismo, las consecuencias que se derivan de la enfermedad, muy ligada a la temporada de frío, es uno de los temas que generan una mayor demanda informativa entre los meses de noviembre y enero.

Se ahondó en cuestiones como las causas, epidemiología, clínica, inmunoprevención y mitos relacionados con la vacunación.

Existen cuatro tipos de virus de la gripe estacional denominados con las letras del abecedario A, B, C y D, si bien los causantes de las epidemias son los A y B, el primero de los cuales incluye subtipos en función de las combinaciones de dos proteínas (hemaglutinina HA y neuraminidasa NA).

Los subtimos actualmente circulantes en el ser humano son el A(H1N1) -causante de la pandemia del año 2009- y A(H3N2)

Los virus tipos B no se clasifican en subtipos, pero los circulantes actualmente pueden dividirse en dos linajes que son el B/Yamagata y B/victoria.

La gripe estacional se caracteriza por el inicio súbito de fiebre, tos (generalmente seca), dolores musculares, articulares, de cabeza y garganta, intenso malestar y abundante secreción nasal.

La fiebre y los demás síntomas suelen desaparecer en la mayoría de los casos en el plazo de una semana, sin necesidad de atención médica, no obstante, en personas con alto riesgo puede ser una enfermedad grave, e incluso mortal. En los países industrializados la mayoría de las muertes relacionadas con la gripe se producen en mayores de 65 años.

Las personas con mayor riesgo de enfermedad grave o complicaciones son las embarazadas, los menores de 59 meses, los ancianos y los pacientes con enfermedades crónicas (cardiacas, pulmonares, renales, metabólicas, del desarrollo neurológico, hepáticas o hematológicas) o inmunodepresión (por VIH/sida, quimioterapia, corticoterapia o neoplasias malignas).

Debido a su exposición a los pacientes, los profesionales sanitarios corren gran riesgo de infectarse por los virus de la gripe y de transmitirlos, sobre todo a personas vulnerables.