Están hartos. No hay día que no se les revuelva uno de los reclusos que tienen a su cargo, en ocasiones de tal forma que acaban lesionados y hasta de baja, aseguran. Los funcionarios de prisiones de la comunidad murciana (así como del resto de España) llevan tiempo denunciando que su situación es insostenible, y ahora han pasado a la acción.

La huelga anunciada empezó ayer a primera hora de la mañana y lo hacía con «tensiones», explicaba a este periódico el coordinador autonómico de la Agrupación de los Cuerpos de la Administración de Instituciones Penitenciarias (Acaip), Fran Mauri.

Y es que, como había paro, los funcionarios decidieron que no iban a dejar pasar a los coches. Bloquearon carreteras y entradas. Unas 200 personas se concentraron en la puerta del centro de Campos del Río (la prisión más grande de la Región, donde hay más de mil internos) armados con pancartas y con bengalas.

Quieren que se mejore su situación laboral y, sobre todo, que se les tenga en cuenta: sufren al menos una agresión al día por parte de los presos y aseguran que es algo que no se puede llevar.

Instituciones Penitenciarias cifraba en un 67,71 por ciento el seguimiento en la Región de Murcia de la primera jornada de huelga convocada por los sindicatos en los centros penitenciarios y de inserción social.

Los empleados públicos de los centros penitenciarios de Murcia I, Murcia II y el CIS Guillermo Miranda iniciaron ayer una huelga general, que volverá a repetirse mañana, viernes, y los días 6, 8, 13 y 15 de noviembre.

En el conjunto de las prisiones y centros de inserción social del país, Instituciones Penitenciarias ha fijado en un 50,4 por ciento el seguimiento de la primera de las seis jornadas de huelga a la que están llamados a participar 24.000 trabajadores. En el conjunto del país, la administración ha indicado que la mayor incidencia se registra en las prisiones de la Comunidad Valenciana y de la Región de Murcia.

Interior destacaba ayer que los centros penitenciarios y centros de inserción social funcionan a esta hora «con normalidad», pero admite retrasos en los relevos en la entrada en el turno de mañana en algunas prisiones, como es el caso de las cárceles de Zuera, (Zaragoza), El Dueso, (Cantabria), o Sevilla I y II.

En Campos del Río, en concreto, se cumplieron los servicios mínimos y se quedó un solo trabajador por módulo (hay trece módulos abiertos).

Según el sindicato CSIF, en la cárcel de Sangonera los trabajadores tuvieron que entrar por una puerta trasera que no se debe abrir por motivos de seguridad. En esta prisión murciana el seguimiento de la huelga rondó el 80%. En la Región de Murcia son unos 700 los empleados públicos que trabajan en los centros penitenciarios de Murcia I, Murcia II y el CIS Guillermo Miranda.

Los sindicatos reclaman con esta huelga al Ministerio del Interior mejoras laborales tras el «engaño» que aseguran sufrir por parte del Gobierno de Pedro Sánchez por haber retirado su oferta de subida salarial poco después de prometerla.