La subida de la tarifa plana de los autónomos de 50 a 75 euros mensuales se encarecerá en la Región para unos 8.500 trabajadores por cuenta propia que permanecen acogidos de media a esta bonificación durante el primer año de actividad. Además, no se podrían dar de baja en la Seguridad Social una vez transcurridos los primeros doce meses de cotización, tal y como viene haciendo el 70% de los beneficiarios, según ha planteado el Ministerio de Trabajo.

Desde que empezó a aplicarse la tarifa plana aprobada en 2013 hasta el pasado mes de agosto se han acogido a esta fórmula de cotización 45.792 murcianos. Además, los desempleados menores de 30 años tienen una ´cuota cero´, que han obtenido 870 jóvenes en lo que va de año.

En toda la Región hay cerca de 100.000 autónomos, una cifra que ha venido creciendo en los últimos años por encima de la media nacional. Muchos de los nuevos trabajadores por cuenta propia son personas que han optado por el autoempleo al quedarse sin trabajo en la empresa para la que trabajaban.

El Ministerio ha celebrado este martes un primer encuentro con los representantes de las organizaciones que aglutinan a los trabajadores por cuenta propia para empezar a negociar la subida. El Gobierno quiere endurecer la tarifa plana que pagan los autónomos a la Seguridad Social cuando comienzan su actividad para garantizar que no abandonen el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA) una vez que dejan de beneficiarse de esta cuota reducida.

La tarifa plana actual para el primer año en la actividad es de 50 euros mensuales. El Ejecutivo ha propuesto a las organizaciones de autónomos elevarla a 75 euros y condicionarla a que éstos se mantengan de alta en el sistema una vez finalizado el periodo de bonificación, que no se ha concretado.

El motivo, según la Seguridad Social, es que sólo el 30% de las personas que se benefician de la tarifa plana se mantienen en el Régimen Especial de Autónomos después del primer año. «El resto deja de cotizar, marcha al extranjero o se ocupa como asalariado», según argumenta el Ministerio de Trabajo en el documento base para reconfigurar el RETA que ha trasladado a las organizaciones de autónomos.

En la propuesta de Trabajo, los periodos dados por cotizados pasarían a ser considerados como media jornada si después de la reducción de cuotas no se está en el RETA al menos un periodo mínimo, aún por determinar.

Trabajo sostiene que el 85% de los autónomos menores de 45 años cotizan por el salario mínimo, es decir, la base mínima del sistema. Por encima de los 45 años hay autónomos que optan voluntariamente por una base mayor, pero la gran mayoría sigue cotizando por la base mínima, lo que al final tiene su reflejo en unas peores prestaciones que las que reciben los trabajadores del Régimen General.

La subida del salario mínimo interprofesional en un 22,3% contemplada en el proyecto de Presupuestos Generales del Estado para 2019 implicaría que la base mínima de cotización de los autónomos aumentara también en la misma proporción. Pero el Gobierno quiere evitar al colectivo un incremento de esta magnitud. Ahora bien, deja claro que para obtener mejores prestaciones, los autónomos tienen que cotizar más. De este modo y para que la subida del SMI no cause problemas a los autónomos, el Ejecutivo plantea varios escenarios para subir las cuotas en 2019 y deja para 2020 la puesta en marcha de un sistema que adapte las cotizaciones de los autónomos a sus ingresos reales. Lo que propone Trabajo para 2019 parte de una premisa previa: «una suscripción obligatoria de todas las contingencias protegería mejor al colectivo y permitiría alcanzar tipos de equilibrio mucho más reducidos».

La ministra de Trabajo, Magdalena Valerio, ha abogado este miércoles en el Congreso por «adecuar las cotizaciones a los ingresos reales» e «incrementar la acción protectora» con el fin de que «vaya en consonancia con el incremento» del porcentaje de las cotizaciones.